lunes, 19 de septiembre de 2011

PROTECCIóN A CARAVANA
MAGÚ, EN LA JORNADA


Ya se ha comprobado que no hay nada que nos asegure la seguridad. No hay policiía, ni soldados, ni marinos, ni todo el poder del estado que garantice que no vayamos a sufrir un levantón, como acto previo a ser convertios en retazo con hueso. Lo más seguro es encomendarse a Dios y a las once mil vírgenes. Un escapulario ayuda más que un grupo de guaruras armado hasta los dientes.

No hay comentarios: