POR EL BIEN DE MEXICO
MAGU, EN LA JORNADA
Con pena y coraje ajeno vemos frecuentemente
el espectáculo del cinismo, cuando los funcionarios públicos fallan en su cargo y retadoramente nos avisan que NO RENUNCIARAN...No creen deberse a la sociedad porque nosotros no los nombramos, pero la sociedad sí nombró al que los nombró...¿Luego entonces?
Con pena y coraje ajeno vemos frecuentemente
el espectáculo del cinismo, cuando los funcionarios públicos fallan en su cargo y retadoramente nos avisan que NO RENUNCIARAN...No creen deberse a la sociedad porque nosotros no los nombramos, pero la sociedad sí nombró al que los nombró...¿Luego entonces?
2 comentarios:
Y como el que los nombró sólo puede correr a " 40 mil huevones electricistas" que le cuestan un chingo al país (como si estos no costaran), estamos jodidos.
Como que el presidente del empleo no sabe emplear bien a sus remoritas...
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