No hay nada mejor en una campaña electoral que repartir cubetadas de caca para efecto de calentar la plaza y entretener al electorado. Como eso todavía no sucede manera abierta y decidida,lo más llamativo ha sido la confrontación del PAN y el PRI, por las promesas de campaña de Peña Nieto.
Ese pleito de vecindad es el que hasta el momento ha ocupado el espacio de las noticias sobre el proceso electoral y por su contenido, aunque mínimo, de estiércol y basura, se está registrando como lo más atractivo del espectáculo y ha hecho que los oros contendientes ni se vean, ni se oigan.
El Peje y Quadri andan ofreciendo hacer cambios para mejorar, según ellos, pero la incredulidad a los políticos hace que ninguna de sus ofertas cale en los huesos de los electores y pareciera que estos dos candidatos son zombies que deambyulan a la sombra del PAN y el PRI.
Buena falta hace a esta campaña, a falta de ideas atendibles, unas cubetadas de excrementos que levanten el interés del respetable, pero aburrido público.
Ese pleito de vecindad es el que hasta el momento ha ocupado el espacio de las noticias sobre el proceso electoral y por su contenido, aunque mínimo, de estiércol y basura, se está registrando como lo más atractivo del espectáculo y ha hecho que los oros contendientes ni se vean, ni se oigan.
El Peje y Quadri andan ofreciendo hacer cambios para mejorar, según ellos, pero la incredulidad a los políticos hace que ninguna de sus ofertas cale en los huesos de los electores y pareciera que estos dos candidatos son zombies que deambyulan a la sombra del PAN y el PRI.
Buena falta hace a esta campaña, a falta de ideas atendibles, unas cubetadas de excrementos que levanten el interés del respetable, pero aburrido público.
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