LA RECAMPAÑA
PREJIDENCIAL QUE SE NOS VIENE
Esto no termina hasta que se acaba.
La bronca poselectoral, aunque no está en las calles, ya está.
Ya abrieron más de la mitad de los paquetes y los números no se mueven, son los mismos con los que ganó Peña Nieto, pero el Peje tiene la obligación de hacerla de jamón para intentar calmar a sus seguidores que claman por reclamar con más enjundia y desmadre el que consideran el segundo robo de la prejidencia.
Basta conque López Obrador no reconozca los resultados para mantener una fuerte presión política, y con su acusación de compra de votos está logrando la percepción de un triunfo ilegítimo del dinosaurio.
Va a terminar exigiendo la reposición del proceso electoral, con lo que más que una presión contra los tribunales electorales estará amenazando con castigar a los ciudadanos que tendrían que soportar ooootra campaña presidencial...pa‘ su mecha.
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