RECONOCIMIENTO A UN HOMBRE CASTIGADO POR EL SISTEMAMEDALLA DEL SENADO
A CUAUHTÉMOC CÁRDENAS
SU ÚNICA AUDACIA, ENFRENTAR AL PODER
En 1988 el estado mexicano, operado por una generación de políticos en retirada, algunos de los cuales todavía sobreviven, castigaron a Cuauhtémoc Cárdenas robándole la presidencia de la república, o no probando que no se la robaron.
Hoy, 23 años después, otro grupo de políticos en el Senado le conceden un reconocimiento por sus aportaciones a la democracia en México.
De haberle dejado gobernar en aquel lejano 1988, la historia habría sido otra y nunca habría desembocado en este reconocimiento tardío, o quizás innecesario: Cárdenas tuvo la audacia de enfrentar al sistema de aquellos años, pero eso fue todo. Nunca probó tener aptitudes para la administración pública, su paso por el DF y su mandato en el PRD son prueba de su incapacidad y grisura. La presidencia de México le hubiera quedado grande y jamás habría fundado el PRD.
No lo dejaron gobernar, y ahora lo premian por haberlo intentado. Es una más de las hipocresías del poder.
RECONOCIMIENTOHoy, 23 años después, otro grupo de políticos en el Senado le conceden un reconocimiento por sus aportaciones a la democracia en México.
De haberle dejado gobernar en aquel lejano 1988, la historia habría sido otra y nunca habría desembocado en este reconocimiento tardío, o quizás innecesario: Cárdenas tuvo la audacia de enfrentar al sistema de aquellos años, pero eso fue todo. Nunca probó tener aptitudes para la administración pública, su paso por el DF y su mandato en el PRD son prueba de su incapacidad y grisura. La presidencia de México le hubiera quedado grande y jamás habría fundado el PRD.
No lo dejaron gobernar, y ahora lo premian por haberlo intentado. Es una más de las hipocresías del poder.
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