Que admirable que alguien se decida a dejar lo hielos, no hay vicio más difícil de dejar. Y es que quien pude negarse por voluntad propia a lo refrescante que obligadamente resulta (es cuestión de física, algo que ver con la termodinámica creo) cualquier bebida con unos simpáticos cubitos de hielo flotando en el recipiente que la contenga.
Conocí a un wey jurado por 6 meses, qe según sí tomaba muchísimo, y de todo lo qe hablaba era de alcohol: -¿qé música te gusta? -la banda...en los bailes se pone bien chido, te pones repedo y yo...(bla bla alcohol bla bla) Además de qe fumó un buen en la fiesta.
a mí casi no me gustan los hielos en bebidas, y sí me puedo negar por voluntad propia...admírame haha :p ntc Saludos!
Pues sí te creo, lo que pasa es que usualmente cuando alguien decide dejar de tomar, te das cuenta de que mucho (que si no todos) tus lugares comunes tienen que ver con el alcohol y lo que es peor tus cuates, por lo que el ejercicio de la abstinencia se vuelve muy complicado.
Lo que pasa es que a mí me gustan las bebidas con requeteharto hielo desde el agua hasta las bebidas espirituosas al grado de que sino hay hielos me doy a la tarea de desesperadamente conseguir o si las circunstancias son muy complicadas, prefiero no tomar, mañas de uno. Por eso se me hizo cura el cartón.
3 comentarios:
Que admirable que alguien se decida a dejar lo hielos, no hay vicio más difícil de dejar. Y es que quien pude negarse por voluntad propia a lo refrescante que obligadamente resulta (es cuestión de física, algo que ver con la termodinámica creo) cualquier bebida con unos simpáticos cubitos de hielo flotando en el recipiente que la contenga.
Conocí a un wey jurado por 6 meses, qe según sí tomaba muchísimo, y de todo lo qe hablaba era de alcohol:
-¿qé música te gusta?
-la banda...en los bailes se pone bien chido, te pones repedo y yo...(bla bla alcohol bla bla)
Además de qe fumó un buen en la fiesta.
a mí casi no me gustan los hielos en bebidas, y sí me puedo negar por voluntad propia...admírame haha :p
ntc
Saludos!
Tu Infierno,
Pues sí te creo, lo que pasa es que usualmente cuando alguien decide dejar de tomar, te das cuenta de que mucho (que si no todos) tus lugares comunes tienen que ver con el alcohol y lo que es peor tus cuates, por lo que el ejercicio de la abstinencia se vuelve muy complicado.
Lo que pasa es que a mí me gustan las bebidas con requeteharto hielo desde el agua hasta las bebidas espirituosas al grado de que sino hay hielos me doy a la tarea de desesperadamente conseguir o si las circunstancias son muy complicadas, prefiero no tomar, mañas de uno. Por eso se me hizo cura el cartón.
Saludos.
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