miércoles, 13 de octubre de 2010

La esposa de un minero, Lilianet Ramírez,
se pone guapa para recibir del fondo de la tierra
a su marido, Mario Gómez.

“ESTO SE HA CONVERTIDO EN UN SHOW“,
REPROCHA REPORTERA


“Está muy difícil trabajar, es un show de la tragedia. Es explicable lo que pasa, pero también es una locura”, dice Manuela Franceschini, del sitio web de la revista Veja, de Brasil, a la Afp.

Según la policía, hasta el lunes había más de mil 700 periodistas, pero hoy la cifra supera los 2 mil. Tenemos unas 3 mil personas, y más de 2 mil son periodistas, precisa a la Afp el capitán de carabineros Ariel Valenzuela.

La prensa, la eterna prensa que no se cansa de consumir los más mínimos detalles de cualquier suceso donde ronden los buitres, no podía faltar, ni debería faltar, creemos todos, en un hecho como este. Hace bien en agolparse a la boca del agujero que ahora vomita vida, y si aquello parece un show, la verdad es que, para los que no son familiares de los 33 mineros, para el mundo entero, sí lo es.

SHOW DE VIDA