jueves, 14 de octubre de 2010

Perujo/EL Economista

2 comentarios:

Zed dijo...

Uy Perujo... la CNDH sirve para dos cosas: para ni madres y para lo mismo...

Rafael dijo...

Los políticos como que siempre hacen como que ellos son los que saben hacer las cosas, en cierto modo argumentando que ellos son los que están ahí por algo, sin decirlo tan claro.

Las políticas que llevaron al gobierno a hacerse rosca y rosquilla ante el desastre de Pasta de Conchos han quedado en vergüenza ante las ganas de empresarios y gobierno chilenos por luchar con todo por la vida de estos mineros, las cuales les parecieron lo suficientemente valiosas como para desplegar recursos morales, políticos y económicos en esta empresa del rescate.

Y en esta parte del continente se ve que existe tanto un desprecio por la vida como un prejucio tácito en cuanto a clases sociales se refiere, existe aún una honda, una profunda muy herida en nuestra patria en cuanto al valor de las personas, aquí, unos, no valieron lo suficiente.