Mientras estaba subiendo el post de las vacas, me topo con esta noticia, que sin duda es más grave para Facundo Cabral que para nosotros, pero el hecho nos conmueve porque, si está bien claro que en este mundo traidor de morir nadie se escapa, también quisiéramos tener la certeza de morir tranquilitos, en la cama, frente al televisor.
Morir en la calle, por sorpresa, y a manos de unos ojetes que cobardemente no nos dan tiempo ni de mentárselas, es como para anticipárseles y morirse del puro coraje.
No se sabe bien a bien por qúe lo ejecutaron, pero fue al más claro estilo del crimen organizado.
Feo para el querido Facundo Cabral, autor de No soy de aquí ni soy de allá que en los tiempos de las dictaduras en el cono sur, en su patria Argentina, se la rifó al lado del pueblo cantando contra otros asesinos, los militares. Al menos cumplió en la vida con algo más que pararse frente a los micrófonos y hacer gárgaras.
Morir en la calle, por sorpresa, y a manos de unos ojetes que cobardemente no nos dan tiempo ni de mentárselas, es como para anticipárseles y morirse del puro coraje.
No se sabe bien a bien por qúe lo ejecutaron, pero fue al más claro estilo del crimen organizado.
Feo para el querido Facundo Cabral, autor de No soy de aquí ni soy de allá que en los tiempos de las dictaduras en el cono sur, en su patria Argentina, se la rifó al lado del pueblo cantando contra otros asesinos, los militares. Al menos cumplió en la vida con algo más que pararse frente a los micrófonos y hacer gárgaras.
FACUNDO CABRAL ASESINADO
Aquí Pobre mi patrón, una de sus rolas.
NO SOY DE AQUÍ NI SOY DE ALLÁ
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