SE SACA LA FOTO CON LAS CAMPEONESEL PRESIDENTE FELICITA A LA SUB 17
PROVOCA EL ENOJO DE SUS OPOSITORES
Los chamacos de la Sub 17 tuvieron más suerte que Eruviel Ávila. Felipe Calderón los felicitó a tiempo, casi al momento del triunfo y todavía un día después, o sea hoy, los invitó a los Pinos. A Eruviel todavía no lo felicita por su triunfo en el Edomex.
El deporte de las patadas es el que más conecta con la gente, el más popular, no es extraño que los políticos quieran sacarse la foto con los futbolistas, sobre todo cuando estos han obtenido un triunfo que llena de orgullo la conciencia patria, (patriotera, me corregirán aquí algunos) porque es como decirles a los fanáticos que el presidente es cómo ellos, disfruta del mismo momento y participa de la misma pasión.
En la fantasía del político este imagina que esa identificación con su pueblo se habrá de traducir en apoyo a sus gobierno y por consecuencia en votos para él, o para su partido.
¿Y cuál es el problema con esto? ¿Por qué a muchos ciudadanos esa actitud no les gusta y la califican de oportunista, de llevar agua a su molino, de sacar tajada, de valerse del éxito de otros?
Porque la consideran un aprovechamiento ilegítimo y burdo de un triunfo del que los políticos no han participado. ¿Y de veras no participan los políticos en esos triunfos?. Seguro que en futbol la presidencia o el gobierno intervienen apoyandolo porque saben muy bien el beneficio que les reporta: por tanto sólo deberíamos sorprendernos si el presidente no aprovechara un triunfo tan campanudo como el de ayer.
Sobre todo cuando el país está tan rodeado de fracasos...y casi en la fotografía de todos ellos sale el presidente.
El deporte de las patadas es el que más conecta con la gente, el más popular, no es extraño que los políticos quieran sacarse la foto con los futbolistas, sobre todo cuando estos han obtenido un triunfo que llena de orgullo la conciencia patria, (patriotera, me corregirán aquí algunos) porque es como decirles a los fanáticos que el presidente es cómo ellos, disfruta del mismo momento y participa de la misma pasión.
En la fantasía del político este imagina que esa identificación con su pueblo se habrá de traducir en apoyo a sus gobierno y por consecuencia en votos para él, o para su partido.
¿Y cuál es el problema con esto? ¿Por qué a muchos ciudadanos esa actitud no les gusta y la califican de oportunista, de llevar agua a su molino, de sacar tajada, de valerse del éxito de otros?
Porque la consideran un aprovechamiento ilegítimo y burdo de un triunfo del que los políticos no han participado. ¿Y de veras no participan los políticos en esos triunfos?. Seguro que en futbol la presidencia o el gobierno intervienen apoyandolo porque saben muy bien el beneficio que les reporta: por tanto sólo deberíamos sorprendernos si el presidente no aprovechara un triunfo tan campanudo como el de ayer.
Sobre todo cuando el país está tan rodeado de fracasos...y casi en la fotografía de todos ellos sale el presidente.
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