viernes, 17 de febrero de 2012

CALLADITOS
SE VEN MÁS BONITOS
Todos descansaremos durante 45 días de los discursos de los presidenciables...Y qué bueno...Ojalá el proceso electoral fuera totalmente en silencio, qué necesidad de que nos hagan sufrir escuchando una retahila de promesas y buenas intenciones que al final ninguna se cumple.

Este famoso periodo de silencio que los candidatos consideran un handicap, un tiempo en contra, una dificultad para exponer sus plataformas a todo el mundo, es en realidad, una bendición para todos, incluyéndolos a ellos mismos si consideramos que por abrir la boca todo el día a cada rato sueltan una cantidad incontable de estupideces, lugares comunes, promesas, amenazas y frases sin sentido.

En buena hora los callaron, lástima que sólo sean 45 días.


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DEBIERAN AGRADECER






NO HABLARAN

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