LOS LIBROS DE AUTOAYUDA, MÁS UNOS CUANTOS VOTOS,
LA HICIERON CANDIDATA
Viniendo de atrás, Josefina Vázquez Mota
llegó a donde deseaba estar con todo su corazón y todos sus libros de autoayuda.
Sólo se levantaba por la mañanas proponiéndose,
a través de la respiración abdominal, favorecer la secreción de hormonas como la serotonina y la crinolina que se sabe son poderosas destructoras de la corderina.
Su objetivo diario era hacer conexión
del tercer tipo con el dilema de enfrentar el paradigma de ser una señora de la casa, o darle al cerebro y a su espíritu la felicidad y la fortuna de darle ocupación al 100 por 100, cumpliendo además su ambición profunda que le nacía de sus núcleos amigdalinos de ser líder y llevar a 120 millones de mexicanos a la felicidad...y tener ella la libertad de meter manotas al presupuesto federal.
Josefina es un ejemplo de que no se necesita
leer La silla del Águila de Krauze o de Fuentes, lo mismo da, para vender la baja autoestima y dejar atráss los impulsos derrotistas y autodestructivos para ser simplemente un triunfador, el líder que se quiere ser y el escultor de su propio cerebro.
LA HICIERON CANDIDATA
Viniendo de atrás, Josefina Vázquez Mota
llegó a donde deseaba estar con todo su corazón y todos sus libros de autoayuda.
Sólo se levantaba por la mañanas proponiéndose,
a través de la respiración abdominal, favorecer la secreción de hormonas como la serotonina y la crinolina que se sabe son poderosas destructoras de la corderina.
Su objetivo diario era hacer conexión
del tercer tipo con el dilema de enfrentar el paradigma de ser una señora de la casa, o darle al cerebro y a su espíritu la felicidad y la fortuna de darle ocupación al 100 por 100, cumpliendo además su ambición profunda que le nacía de sus núcleos amigdalinos de ser líder y llevar a 120 millones de mexicanos a la felicidad...y tener ella la libertad de meter manotas al presupuesto federal.
Josefina es un ejemplo de que no se necesita
leer La silla del Águila de Krauze o de Fuentes, lo mismo da, para vender la baja autoestima y dejar atráss los impulsos derrotistas y autodestructivos para ser simplemente un triunfador, el líder que se quiere ser y el escultor de su propio cerebro.
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