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JOSEFINA DESAYUNÓ CON CORDERITO

Ernestito no cabía de gusto de haber perdido la candidatura a la presidencia...

Ese cargo, como lo vemos con Vicente Calderón, no deja más que puras mentadas de máuser, así que ningún trabajo le costó el precandidato fallido, aceptar comer con la Chepina que le invitó unos chilaquiles para compensar los corajes que le hizo pasar en la pasada contienda.

Ella cargó la cuenta al presupuesto,
quedó bien con el payasito de la cuadra panista, nosotros pagamos con nuestros impuestos y todos contentos.

DESAYUNO CON CORDERO