jueves, 3 de noviembre de 2011

VUELTA A LA VIDA
MAGÚ, EN LA JORNADA

Los días de muertos nos dan la oportunidad de hablar con desparpajo y sentido del humor del evento normal de nuestra vida que es entregar los tenis, de buen o de mal modo, pero entregarlos completamente para caer al foso infestado de cientos de millones de calaveras.

En estos días reímos de la muerte y, de plano, la deseamos y aplicamos a los vivos que más odiamos o más queremos, lo mismo da.

En cualquier otro día es impensable desearle la muerte a nadie, nos horrorizamos ante las ejecuciones de los narcos y las ejecuciones legales producto de sentencias judiciales en países que la aplican a los asesinos. Exigimos No Más sangre, no más muertes...

Pero en días de difuntos disfrutamos matando y despellejando a los vivos y les dedicamos versos y colocamos a la Catrina en nuestras casas y la visitamos en las ofrendas... Son días de relajo mortuorio y son alegres...Pero estos días sólo son dos y después de ellos viene otra vez la realidad de los vivos.

Y aquí estamos ahora, otra vez resintiendo a los malévolos que, apenas ayer, en calaveras escritas y dibujadas, enterramos en tumbas profundas y bañamos de gusanos. Desde hoy, a padecerlos nuevamente. Ni modo

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