lunes, 21 de junio de 2010

A SEGUIR TRABAJANDO
MAGÚ, EN LA JORNADA

10 comentarios:

Zed dijo...

Ahhh... este cartón está con madre, master Magú. Se lució, snif...

Kirk Orion K. dijo...

Este carton si me gusta matarilerilerón...

Chingon Magú.

Tu infierno dijo...

jajaja buenítsimo

Trimax dijo...

¿Que revista era la que se publicitaba precisamente por NO tener a Monsivaís de editorialista? ¿La Mosca? Chale, pinchi alemán.
Del que si me acuerdo fue de Rius que publicó su biografía "SIN PROLOGO DE CARLOS MONSIVAÍS". Buenas puntadas.

Acá un texto imprescindible para desmitificar al buen Charly: http://www.letraslibres.com/index.php?art=13169

Anónimo dijo...

Muy original tu cartón Magú, los demás moneros solo se remitieron a ponerlo volando con alitas...

Héctor Ibarabuengoitia dijo...

¡jajaja! Se rayo master Magú con este cartón que está muy chingón.

Héctor Ibarabuengoitia dijo...

Y bueno mí estimado Trimax, ahí que entender que la desazón del neurótico de Luis Gonzalez de Alba es más bien por diferencias personales con Carlos. Aunque no deja de ser buena la lectura que por cierto está en la casa del heredero de la tradición intelectual de Paz y apropósito de eso está este artículo muy chingón de Carlos: http://www.letraslibres.com/index.php?art=5751

Trimax dijo...

Así es Héctor, es algo pasional más que intelectual, iba a hacer un comentario homofóbico, pero mejor no, jeje.

Trimax dijo...

Guayabazo de Leo Zuckermann

Me encuentro frente a una página en blanco y no sé qué escribir. Tengo claro el tema: Carlos Monsiváis. Pero, ¿qué decir que no se haya dicho ya con tanta elocuencia? ¿Qué agregar a un mar de opiniones de sus amigos, lectores y admiradores?

La prensa de hoy lunes está llena de artículos sobre este personaje profundamente chilango. Hay reflexiones sobre su vasta obra y loas acerca de sus posturas políticas. Hay quienes recuerdan, y con ello presumen, encuentros con él. Hay caricaturas fantásticas.

De todo lo que he visto y leído, me quedo, quizá, con la caricatura del gran Magú en La Jornada. Preciosa. Magnífica. Está titulada: "A seguir trabajando". Aparece Monsi, como popularmente era conocido, en un cielo estrellado donde llega con un paquete de libros y un gato a sus espaldas. Sobre una nube lo recibe un viejo que parece Dios, o uno de sus representantes, quien le ofrece una Biblia y le dice: "Los estábamos esperando don Carlos: ¿nos podría hacer el prólogo?" ¿Qué más se puede agregar? De verdad que los caricaturistas suelen ser los mejores editorialistas de un periódico.


Luego luego master, pregúntale que qué se toma.

Gabby dijo...

Vaya Leo Zuckerman expresa muy padre su sentir hacia la muerte de Monsiváis, bien por él, es su manera de pensar, pero lo que no se imagina este sujeto que contrario a lo que el tan siquiera se imagina, existe una grupo de seres humanos que tendrá siempre presente a Monsiváis no tanto por su obra literaria, si no por una obra más trascendental que ninguna otra: su persistencia, su respeto y su enorme compromiso por los derechos de los animales. Esa obra magnifica de Monsiváis quedará indeleble aún más alla de de sus escritos en seres altamente sensibles que no solo respetan si no que le brindan toda su admiración a seres sensibles al dolor de los seres vivos. La obra magnifica de Carlos Monsiváis es esa: su enorme defensa para evitar la crueldad hacia los animales.

"La defensa de los derechos de los animales, y su traducción jurídica (la Ley General de Bienestar Animal), tendrá un resultado importantísimo: dar aviso desde el Poder Legislativo de un hecho fundamental: el comportamiento civilizado, en el sentido de los vínculos de gobiernos, sociedades y personas con los seres vivos.
En la exposición de motivos de la Ley General de Bienestar Animal se dice con claridad: “En la mayoría de los casos, las causas de los problemas de bienestar animal se deben a la percepción errónea de que los animales no son capaces de sufrir, sentir dolor y padecer estrés”. La ignorancia o, mejor, el desprecio ante estos hechos, se desprende de la actitud ancestral de arrasamiento de lo “innecesario”. Todo al servicio del hombre, el único género sobre la tierra, y esta noción monstruosa nutre los ecocidios y le da rienda suelta al machismo que, por ejemplo, se burla y asume como expresión de la debilidad extrema a las muestras de sensibilidad ante la barbarie de las corridas de toros, ante los horrores de los antirrábicos, ante la maldad ostensible en los mataderos.
La actitud humanista sigue siendo y seguirá siendo la base de la civilización, y allí la sensibilidad es, de modo esencial, respeto y compasión por los seres vivos (en el sentido de padecer con otros)"
Carlos Monsiváis, 23 de junio del 2007