APARECIÓ LO ROBADO

¡Insólito! La policía reconoce que en una entrada sin permiso a una casa ciudadana se robaron un reloj, digo, para que no fuera una irrupción violenta de balde.
El reconocimiento del robo se hace regresando el relojito a su dueño con la promesa de que el que lo hizo las pagará. Pero no dan a conocer al poli cacomixtle autor del reloji-ratericidio. El asunto es entre escandaloso y penosillo y a su vez pintoresco y tropical, pero ya nos acostumbró la Procuraduría del Edomex a esos eventos.
Es muy probable que el reloj haya aparecido allí, en la cama
donde apareció la niña Paulet. Es muy probable.