CASINO ROYAL
Sí que estuvo cañón el atentado que terminó con la vida de hasta 52 adictos a los juegos de azar que probaban su suerte en uno de los muchos lavaderos de dinero del crimen organizado en la ciudad de Monterrey.
No hay fuerza estatal o federal que ponga límite a la violencia. La ciudadanía esta indefensa en un estadio de futbol, en una plaza pública, en un bar o en un casino. Los comandos de la muerte se mueven a ciencia y paciencia de cualquier autoridad, llámese ejército, o marina o policía bancaria.
¿Qué le queda al gobierno estatal y al federal decir de esto? Que condena el atentado ruin y cobarde y que atraerá el caso y que bla, bla, bla...
Creo que ya ni abajo de la cama es garantía de estar asalvo.
No hay fuerza estatal o federal que ponga límite a la violencia. La ciudadanía esta indefensa en un estadio de futbol, en una plaza pública, en un bar o en un casino. Los comandos de la muerte se mueven a ciencia y paciencia de cualquier autoridad, llámese ejército, o marina o policía bancaria.
¿Qué le queda al gobierno estatal y al federal decir de esto? Que condena el atentado ruin y cobarde y que atraerá el caso y que bla, bla, bla...
Creo que ya ni abajo de la cama es garantía de estar asalvo.
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