
MARÍN SE DESPIDE Y LE DAN
SU COSCORRÓN...HACIENDOLE EL FUCHI
El que la hace la paga ¡y qúe requetebueno, shingao!.
Mario Marín, que hizo malabares extraordinarios, cínicos, groseros, prepotentes y soberbios, para sostenerse en el gobierno de Puebla después de la revelación de las llamadas telefónicas que le ganaron el mote del Gober Precioso, se despide del cargo con más pena que gloria.
Al final de su mandato no solo llevó a la derrota a su partido sino que ayer, cuando se despidió de su gobierno, lo dejaron casi hablando solo.
Eso habla bien de la gente camotera que, si bien es cierto, no tuvo fuerza para correrlo del cargo hace cuatro años, ahora sí que lo mandó al diablo de manera muy vergonzosa.
Ahora sí tendrá tiempo el Gober Precioso para echarse todas las botellas preciosas, de menos de 16 años, que la hayan regalado sus amigos tratantes de blancas.
SU COSCORRÓN...HACIENDOLE EL FUCHI
El que la hace la paga ¡y qúe requetebueno, shingao!.
Mario Marín, que hizo malabares extraordinarios, cínicos, groseros, prepotentes y soberbios, para sostenerse en el gobierno de Puebla después de la revelación de las llamadas telefónicas que le ganaron el mote del Gober Precioso, se despide del cargo con más pena que gloria.
Al final de su mandato no solo llevó a la derrota a su partido sino que ayer, cuando se despidió de su gobierno, lo dejaron casi hablando solo.
Eso habla bien de la gente camotera que, si bien es cierto, no tuvo fuerza para correrlo del cargo hace cuatro años, ahora sí que lo mandó al diablo de manera muy vergonzosa.
Ahora sí tendrá tiempo el Gober Precioso para echarse todas las botellas preciosas, de menos de 16 años, que la hayan regalado sus amigos tratantes de blancas.