Después de la previsible polarización que enfrentó la propuesta del monero Rius, la cual al limitar la intención de generar una acción colectiva que le externara al gobierno federal el hartazgo por las cruentas cifras de ejecutados en el país a un simple ajuste de cuentas donde, de nueva cuenta, se enfrentaran quienes siguen aduciendo que "estaríamos mejor con AMLO", a los que en afán de no sopesar ni siquiera esa posibilidad tendrían de criticarla y acusar a quienes la proponen de tener "fines inconfesables" para exigir que se de marcha a tras a la "nunca dije" "Guerra contra el narco". Sin embargo hubo quienes consideramos la propuesta como inadecuada, no por las razones antes aducidas, sino porque pensamos que a un "¡Ya Basta!" le faltaba un "Así se hace". Los promotores de la propuesta original también ya vieron que un simple desahogo traducido a una mentada de madre al jefe del ejecutivo no dejaba de ser apreciada solo como un berrinche catárquico, así es que la propuesta para el día de mañana se ha traducido que en vez de llenar la cuenta de twitter de Felipe Calderón de un "#Yabastadesangre" se cambie ahora en inundar la cuenta de "propuestas para arreglar las cosas".
El lunes pasado yo inicie con dichas propuestas, en mi cuenta de twitter propuse que se tomara como ejemplo a seguir el camino ya andado por Medellin, Colombia, por parte de su exalcalde Sergio Fajardo.
Apenas el año pasado estuvo de visita en nuestro país para dar algunas conferencias, los promotores fueron los directivos del Tec de Monterrey, yo tuve la fortuna de ser invitado a la presentación que hizo el 29 de septiembre en el campus de la ciudad de Chihuahua, si bien ya había visto una ponencia reducida en Youtube tuve que replantearme todas las cosas en que pensaba anteriormente en la presentación en "vivo y a todo color".

La conferencia trata de como Medellín arregló sus problemas tan similares a nosotros, la manera de hacerlo fue simple y llanamente de "quitarle las bases" al narco, ¿cómo? Abriéndole otras puertas a los futuros sicarios en vez de la única que hasta ese momento tenían. Para hacer eso posible tuvo que romper muchos paradigmas, el principal fue el de invertir (nunca mejor aplicada la palabra) las obras sociales a los barrios que presentaban mayores índices delictivos, así es que los mejores parques, escuelas, bibliotecas, centros comunitarios y campos deportivos se hicieron en dichos barrios, al mismo tiempo se aplicó la estrategia de no hacer dichas obras, entregarlas y dejarlas sin antes haber concientizado a la sociedad sobre el trabajo comunitario, es decir que la gente de dichos barrios tenía que poner su granito de arena y crear redes sociales que invitaran a los jóvenes a no destruirlas, a hacerlas suyas en pocas palabras, el gobierno por su parte invirtió mucho dinero en dar talleres, cursos y demás acciones, de manera que los niños y jóvenes se vieron de pronto en manos de una amplia gama de actividades que les daba menos tiempo de estar pensando en como hacerse ricos en un mes, a los padres de familia se les apoyó también en diversas actividades para que aprendieran a tener un oficio o hacer su propio negocio aprovechando sus facultades no explotadas.
Otro punto importante fue el de convencer a las madres de esos futuros delincuentes de que ellas hicieran su parte al demostrarles con vivencias propias de otras madres de lo que les esperaba a sus hijos si seguían dichos caminos, es decir que supieran que el tiempo de vida de alguien que está en ese negocio se ha reducido a muy pocos años de "activos", para ello les recomendaron que no aceptaran de ninguna manera bienes y efectivo que proviniera de actividades no sustentadas por algo legal.
Hasta ahí los presentes al evento no podíamos dejar de pensar en que aquí si se podía hacer lo mismo, pero Fajardo nos hizo una terrible advertencia:
Para que a ellos les funcionará tuvieron que limpiar a fondo su propia casa, es decir que tanto policías como políticos tenían que ser de conducta intachable, nos habló de que ellos habían metido a la cárcel a casi sesenta legisladores a quienes se les demostró que poseían vínculos con el narco, así como a casi dos mil policías, jueces y agentes del ministerio público, luego pasó a preguntar ¿a cuantos legisladores han enjuiciado ustedes? Se nos cayó el alma a los pies, apenas acababa de pasar el sainete del diputado Godoy con su toma de protesta, encubierto por sus compañeros de partido.
Una tarea ardua sin duda alguna, pero si Medellín pudo, no veo porque Cd. Juárez, Reynosa o Matamoros no puedan.
La receta ahí está, que la agarre quién en verdad quiera salir de este desmadre, pero esas obras cuestan mucha lana, los partidos políticos podrían hacer lo suyo si aceptaran por fin el reducir sus participaciones a la mitad con la simple acción de empatar las elecciones en todo el país, y así dejar de estar todo el año inmersos en procesos electorales en tal o cual estado. Apenas hace unos días se nos dio la espeluznante cifra de 20 mil millones de pesos gastados en los últimos 10 años en los partidos políticos, con esa lana invertida en lo social no estaríamos hoy hablando de 30 mil muertos:
Apenas el año pasado estuvo de visita en nuestro país para dar algunas conferencias, los promotores fueron los directivos del Tec de Monterrey, yo tuve la fortuna de ser invitado a la presentación que hizo el 29 de septiembre en el campus de la ciudad de Chihuahua, si bien ya había visto una ponencia reducida en Youtube tuve que replantearme todas las cosas en que pensaba anteriormente en la presentación en "vivo y a todo color".
Del Miedo a la Esperanza

La conferencia trata de como Medellín arregló sus problemas tan similares a nosotros, la manera de hacerlo fue simple y llanamente de "quitarle las bases" al narco, ¿cómo? Abriéndole otras puertas a los futuros sicarios en vez de la única que hasta ese momento tenían. Para hacer eso posible tuvo que romper muchos paradigmas, el principal fue el de invertir (nunca mejor aplicada la palabra) las obras sociales a los barrios que presentaban mayores índices delictivos, así es que los mejores parques, escuelas, bibliotecas, centros comunitarios y campos deportivos se hicieron en dichos barrios, al mismo tiempo se aplicó la estrategia de no hacer dichas obras, entregarlas y dejarlas sin antes haber concientizado a la sociedad sobre el trabajo comunitario, es decir que la gente de dichos barrios tenía que poner su granito de arena y crear redes sociales que invitaran a los jóvenes a no destruirlas, a hacerlas suyas en pocas palabras, el gobierno por su parte invirtió mucho dinero en dar talleres, cursos y demás acciones, de manera que los niños y jóvenes se vieron de pronto en manos de una amplia gama de actividades que les daba menos tiempo de estar pensando en como hacerse ricos en un mes, a los padres de familia se les apoyó también en diversas actividades para que aprendieran a tener un oficio o hacer su propio negocio aprovechando sus facultades no explotadas.
Otro punto importante fue el de convencer a las madres de esos futuros delincuentes de que ellas hicieran su parte al demostrarles con vivencias propias de otras madres de lo que les esperaba a sus hijos si seguían dichos caminos, es decir que supieran que el tiempo de vida de alguien que está en ese negocio se ha reducido a muy pocos años de "activos", para ello les recomendaron que no aceptaran de ninguna manera bienes y efectivo que proviniera de actividades no sustentadas por algo legal.
Hasta ahí los presentes al evento no podíamos dejar de pensar en que aquí si se podía hacer lo mismo, pero Fajardo nos hizo una terrible advertencia:
Para que a ellos les funcionará tuvieron que limpiar a fondo su propia casa, es decir que tanto policías como políticos tenían que ser de conducta intachable, nos habló de que ellos habían metido a la cárcel a casi sesenta legisladores a quienes se les demostró que poseían vínculos con el narco, así como a casi dos mil policías, jueces y agentes del ministerio público, luego pasó a preguntar ¿a cuantos legisladores han enjuiciado ustedes? Se nos cayó el alma a los pies, apenas acababa de pasar el sainete del diputado Godoy con su toma de protesta, encubierto por sus compañeros de partido.
Una tarea ardua sin duda alguna, pero si Medellín pudo, no veo porque Cd. Juárez, Reynosa o Matamoros no puedan.
La receta ahí está, que la agarre quién en verdad quiera salir de este desmadre, pero esas obras cuestan mucha lana, los partidos políticos podrían hacer lo suyo si aceptaran por fin el reducir sus participaciones a la mitad con la simple acción de empatar las elecciones en todo el país, y así dejar de estar todo el año inmersos en procesos electorales en tal o cual estado. Apenas hace unos días se nos dio la espeluznante cifra de 20 mil millones de pesos gastados en los últimos 10 años en los partidos políticos, con esa lana invertida en lo social no estaríamos hoy hablando de 30 mil muertos: