CONCEDIÓ AMPARO A PROFESORA OAXAQUEÑA
LA SUPREMA CORTE CAMBIA LA HISTORIA
DE UNA VIOLACIÓN A UN MENOR
HABÍA SIDO SENTENCIADA POR JUECES Y POR LA SOCIEDAD
LA SUPREMA CORTE CAMBIA LA HISTORIA
DE UNA VIOLACIÓN A UN MENOR
HABÍA SIDO SENTENCIADA POR JUECES Y POR LA SOCIEDAD
Tres años y ocho meses lleva presa en un penal de Oaxaca, la profesora Magdalena García Soto, acusada de complicidad por la supuesta violación de un menor de cuatro años. Dos profesores, el de computación y el esposo de la dueña del Instituto San Felipe, en Oaxaca, acusados de sodomizar al pequeño durante dos meses en el año 2006, están prófugos.
La maestra es quien, según el relato del niño, lo entregaba diariamente a los abusadores. El único testimonio en contra de los acusados es el del niño, no hay testigos.
Los órganos de justicia de Oaxaca encontraron culpable a la profesora y fue sentenciada a seis años de prisión.
El asunto se volvió un caso de polarización social en Oaxaca y en el DF porque los recogió y defendió fuertemente Carmen Aristégui, en su noticiero que tenía en la W.
Tres años, ocho meses después, el asunto llegó al mayor tribunal del país, y la historia cambió...
La Suprema Corte, por ocho votos a favor y tres en contra, ha dicho que no hay pruebas suficientes para encontrar culpable a la profesora y le ha concedido amparo que la pondrá inmediatamente en libertad.
Casi cuatro años ha durado este tema.
Quienes lo siguieron a través de los medios hace tiempo que dictaron sentencia condenatoria a los presuntos culpables con las únicas pruebas que existen, los dichos de la mamá del niño y la opinión de los comunicadores que le dieron voz a la supuesta víctima.
La gente enterada de este asunto y que ya ha dictado su sentencia, prepara las antorchas, la leña y la gasolina magna, para quemar a los ministros ”solapadores” de pederastas...La falta de credibilidad en las instituciones hacen dudosos todos los actos de justicia...
La maestra es quien, según el relato del niño, lo entregaba diariamente a los abusadores. El único testimonio en contra de los acusados es el del niño, no hay testigos.
Los órganos de justicia de Oaxaca encontraron culpable a la profesora y fue sentenciada a seis años de prisión.
El asunto se volvió un caso de polarización social en Oaxaca y en el DF porque los recogió y defendió fuertemente Carmen Aristégui, en su noticiero que tenía en la W.
Tres años, ocho meses después, el asunto llegó al mayor tribunal del país, y la historia cambió...
La Suprema Corte, por ocho votos a favor y tres en contra, ha dicho que no hay pruebas suficientes para encontrar culpable a la profesora y le ha concedido amparo que la pondrá inmediatamente en libertad.
Casi cuatro años ha durado este tema.
Quienes lo siguieron a través de los medios hace tiempo que dictaron sentencia condenatoria a los presuntos culpables con las únicas pruebas que existen, los dichos de la mamá del niño y la opinión de los comunicadores que le dieron voz a la supuesta víctima.
La gente enterada de este asunto y que ya ha dictado su sentencia, prepara las antorchas, la leña y la gasolina magna, para quemar a los ministros ”solapadores” de pederastas...La falta de credibilidad en las instituciones hacen dudosos todos los actos de justicia...
La mamá del pequeño sostiene que es una burla la resolución de la Suprema.
LAS SEÑORAS Y SEÑORES JUECES, A LA DERECHALA MAMÁ DEL NIÑO SUPUESTAMENTE VIOLADO
LA DECISION ES UNA BURLA
Añadido del Trimax sobre el artículo de hoy de Carlos Marín:
Libre, una víctima de la victimitis
La Suprema Corte ordenó la excarcelación de la profesora Magdalena García Soto, víctima de una monstruosa y demencial calumnia: que “ponía” en manos de dos presuntos (y a la postre víctimas también) pederastas a un niño de cuatro años en el Instituto San Felipe de Oaxaca.
Promovida por la madre del menor, en esta infamia se montaron linchadores “políticamente correctos” que aprovecharon el hecho de que uno de los implicados es esposo de la dueña y directora, y de que los abogados de la escuela eran también representantes legales del entonces (2006) gobernador Ulises Ruiz.
La acusadora (Leticia Valdés) fue paciente de Oceánica nueve años, antes de inventar que su hijo fue violado.
El informe psiquiátrico indica que sus padres se agredían físicamente y ella temía llegar a su casa; que le dio por el alcohol, la mariguana y la cocaína; que “veía al diablo”; que se volvió “poco tolerante” y “manipuladora”.
Conviene saber que ningún otro caso remotamente parecido a éste ha ocurrido con cualquiera de los miles de niños que han pasado por el Instituto San Felipe.
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Ah chinga, que buen ejemplo de ataque ad hominen, lo que me llama la atención es que diga poseer el expediente psiquiátrico de la madre, así como saber de su permanencia por 9 años en Oceanica, y justo que lo diga a escasas horas de darse el veredicto. Si eso no es un ataque concertado por alguna autoridad, y donde Milenio se prestó gustoso a hacerla de sicario mediático, no se que otra cosa pueda ser.
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