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MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

FUE UN DEBATE.... ESTUDIANTIL

AUNQUE HAYA SIDO UN DEBATE ESTUDIANTIL

Mucha alharaca se hizo con el debate convocado por los universitarios, pero fue un reverendo fiasco. 

Primero, porque su propósito original falló: no pudieron llevar a Peña Nieto, que era su objetivo central. Sin él, ese encuentro entre tres perdió todo sentido. En  su aparición primaveral los estudiantes no acreditaron su calidad de imparcialidad sino todo lo contrario; se  declararon anticopetones a morir.

¿Tons? 

¿Cómo iban a tener a Peña Nieto otra vez, (ya lo habían tenido en la Ibero) como monigote de tiro al blanco? Sólo porque están verdes se les perdona esa ingenuidad...o soberbia juvenil, explicable y haste necesaria, pero hay que saber manejarla si es que le apuestan a caminar en las grandes ligas.

Segundo fallo: la difusión del debate. Estos jóvenes que, como segunda causa de su movimiento tienen la democratización de los medios, no fueron capaces de convocar a los medios para la transmisión de su debate y se jactan de que por You Tube los vieron 100 mil personas...

Total. Este tercer debate fue para satisfacción doméstica de los estudiantes que están haciendo sus pininos en la polaca, pero de ninguna utilidad social para los 70 millones de mexicanos que están emplazados a votar el primero de julio.

Ni sirvió para que los candidatos que sí aceptaron ser arropados por los jóvenes agradecieran a Peña Nieto la existencia del movimiento estudiantil que tanto lo ha beneficiado.

Para el otro sexenio, quizás, con más colmillo, los estudiantes puedan sentar frente a sí a los presidenciables y convertir el acto en un evento de interés nacional.

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