miércoles, 13 de abril de 2011

El "efecto tequila" 15 años después: Yo no fui, dice Salinas

La crisis de 1995 es la más grave ocurrida en México desde la Revolución de 1910. Sus efectos han sido devastadores: ocasionó la quiebra de miles de empresas y cientos de miles de familias a lo largo y lo ancho del territorio; provocó que más de 16 millones de mexicanos se sumaran a las filas de la pobreza extrema; desplomó los salarios; obligó a más de 6 millones de compatriotas a emigrar a Estados Unidos en busca de empleo y nuevas oportunidades. Y las calamidades que trajo consigo no terminan ahí: la burguesía mexicana, hasta entonces dueña de un notable dinamismo, se vio afectada en sus cimientos, mientras que el gobierno mexicano sometió las políticas económicas del país a los dictados de Estados Unidos y acabó por poner los bancos y el sistema de pagos en manos extranjeras.

... luego sigue una larga perorata de culpas, siempre ajenas, claro. Y en ese tenor él considera que el país la libro gracias a las reformas que dejo desde su sexenio.

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Últimamente andan varios priistas hablando con mucha sinceridad -y añoranza- de cuando eran los dueños indiscutibles del país, ahí tenemos a Socrates Rizzo y sus declaraciones sobre los pactos con el narco. Ahora Carlos Salinas en una de sus típicas jugarretas trata de echarle la bolita de manera completa a Zedillo y haciéndose wey por no haber devaluado en su momento en un intento -fallido- de acabar como sus antecesores de los 5 sexenios anteriores. 

Lo único que vale la pena de su texticulo es el de reconocer con pelos y señales el desmadre que se armó y el retraso de 10 años que ese famoso "error de diciembre" le dejó al país, pareciera que habla de un gobierno totalmente ajeno a su partido, como que no le cae el veinte de que tanto Zedillo fue su herencia, que todos los funcionarios zedillistas involucrados fueron hechura suya y asimismo que todos esos empresarios que menciona y reconoce que saquearon al país fueron -y siguen siendo- sus cuates, cómplices y socios.

Ahí les dejó Salinas una buena dosis de misiles a los candidatos opositores, espero que en el 2012 este texto se vuelva parte de las preguntas frecuentes que se le hagan a Peña Nieto (quien debe de estar pensando en cómo decirle a Salinas que mejor se vaya de vacaciones con gastos pagados por parte del Edomex a las islas Fidji y que regrese nomás a su toma de protesta). 

Ojala y Zedillo caiga en el juego y también le saque sus trapitos al sol, va a estar divertido ver quien fue más hampón.

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