jueves, 7 de abril de 2011




¿PROCURADORA DE JUSTICIA?
O VENDEDORA DE COSMÉTICOS

A riesgo de ser acusado de frívolo, misógino y simplista, al conocer las imágenes de la nueva procuradora general de la República, Marisela Morales, siempre me ha asaltado la duda de si una mujer tan preocupada por ofrecer una imagen de belleza a la última moda impuesta por los grandes corporativos de la cosmetología internacional, es capaz de enfrentar los retos de hacer justicia en un país tan injusto y tan lleno de muertes, de violencia de intrigas y de componendas....o al menos si es capaz de hacerlo sin que le preocupe que se le corran las múltiples capas de afeites y cosméticos conque pavimenta su rostro cada mañana.

No me la imagino tratando de resolver el esclarecimiento de una docena de descabezados, de 59 muertos encontrados en una fosa clandestina o del asesinato de un hijo de un poeta, sin que le brote o ruede por el rostro una gota de sudor que a su vez arrastre medio kilo de maquillaje y deje al descubierto imperfecciones que le averguenzan...que por otra parte no se sabe qué trata de ocultar tras tanta tlapalería.

En fin, disculpen este arrebato de puerilidad y simplonería sobre un personaje que habrá de tener tantas responsabilidad públicas y habría que juzgarla por eso y no por su carita.

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