EL ESCOTE, LO ÚNICO
QUE HIZO BIEN EL IFE
El papel del IFE es como el de los árbitros del futbol: nunca le darán gusto al respetable público criticón.
Todo el esfuerzo que hizo para realizar un debate, aterrizar un formato que fuera aceptado por los siete partidos y acordar su difusión con todos los medios del país, quedó reducido a la bronca por un escote...que no estaba previsto y escapó al poder de la partidocracia que nos gobierna.
Una sensual mujer que tuvo sus 30 segundos de gloria acaparó más la atención de los televidentes que las dos horas de mini espots que nos recetaron los candidatos presidenciales. Ese impacto más que extraordinario, fue culpa de los candidatos que no hicieron nada por borrar esa imagen.
El famoso escote ha despertado una ola de críticas que obligaron al IFE a ofrecer una disculpa. Pero ¿Una disculpa por qué? ¿Por habernos regalado una imagen que aceleró palpitaciones y entusiasmo? La chica apareció 30 segundos y los 120 minutos restantes fuimos los televidentes quienes la tuvimos en la mente porque nunca más volvió a la escena del crimen.
Hay una gran dosis de hipocresía en todas las criticas porque una bella imagen, sea de la naturaleza, sea producto del hombre o sea de la belleza humana, siempre debería agradecerse el poder disfrutarla.
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