SE JUBILA UN CURA
Onésimo Cepeda, obispo de Ecatepec desde hace 17 años, renunció a ese cargo por razones de edad: tiene 75 años. El Papa aceptó su renuncia y este próximo domingo se despedirá de sus feligreses y se irá a jugar golf, a chupar champaña y a realizar fiestecitas para sus cuates políticos, es decir, se retirará para hacer los ismo que hacía cuando era obispo, pero ahora de tiempo completo.
Polémico sacerdote de la iglesia católica. Se vio mezclado en diversos escándalos de imagen pública porque ejercía en Ecatepec un cacicazgo político que le acreditaba el papel de gan elector. Desde su cargo pastoral, y desde el púlpito, ejercía influencia política y cualquiera que aspirara a un cargo en el gobierno sea de Ecatepec, o del Estado de México, tenía que pasar a conversar con él.
Fue acusado penalmente de estafa en la que se habla de cientos de millones de dólares en efectivo que supuestamente prestó y que se cobró a lo chino, en un juicio en el que ha tenido que cobrar favores para que no lo metan a la cárcel.
Se retira por edad, pero sin duda seguirá su influencia hasta en tanto el Vaticano nombre a su sucesor.
Como en el caso de la política, estos malos sacerdotes que usan su actividad pastoral para tener poder terrenal y que gustan de exhibir su gusto por los disfrutes mundanos propios de los grandes millonarios, desacreditan a la religión.
Ba bay, Onésimo Cempeda.
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