sacatraposmenos

QUÉ

 BOQUITA

 

 

“AL FINAL DEL DÍA 

LA CACA FLOTA”

Eso dijo la asambleísta del PAN Mariana Gómez del Campo, 

sobre el apoyo que Lía Limón dio al candidato presidencial del PRI.

Debió haberle enojado mucho a la prima de Margarita Zavala la salida de su ex correligionaria con nombre de un fruto cítrico, pues su expresión no fue del todo elegante. 

Con más serenidad pudo haber dicho que la deserción de Lía Limón era como un saludable torrente de mierda que surgía de las cloacas del PAN y desembocaban en el enorme y basto pantano de porquería que era el PRI...

...O más elegante, pudo haber dicho que Lia era un producto de la defecación humana y su persona era excremento vivo que ya apestaba al PAN. Podría añadir que su salida del partido era un acto personal, muy respetable, en el que la propia Lia se había jalado la cadena para irse rauda a perfumar con sus pestilencias los muladares del Revolucionario Institucional, ya de por sí muy mal olorosos.

Digo, la asambleísta Mariana pudo haber dicho cualquiera otra cosa que no fuera tan corriente y vulgar como eso de que cuando cae la noche la caca flota.

SIGUE LA FERIA DE LAS MAROMAS

UNA PANISTA SE SUMA AL PRI

Lia Limón quiso ser candidata por el PAN a delegada en Miguel Hidalgo y el partido la desechó. Ella los llamó “banda de cuatreros” por haberla despojado de su derecho a la candidatura. 

Ahora está apoyando a Peña Nieto. La reciben con los brazos abiertos.

Los saltimbanquis proliferan porque no pierden prestigio en sus maniobras por sobrevivir del presupuesto, de nuestros impuestos, de nuestro trabajo.

Brincan de aquí para allá, de partido en partido, delatando a los electores que los partidos no tienen, de modo real, principios e ideologías distintas entre sí, de modo que lo mismo cabe en el PAN un perredista, como Demetrio Sodi, que un panista en el PRI como Manuel Espino, o un priista de la especie tiranosaurio real, como  Manuel Bartlett en el equipo del Peje... 

La cosa es seguir mamando de la ubre y pidiendo a los electores que, con su credencial en mano, voten por ellos allí en el partido que en la mañana de las elecciones les abra un hueco convenenciero.

CON OTROS CUATREROS