jueves, 19 de marzo de 2009

Usos para el hule

El papa Benedicto XVI afirmó que los condones no son la respuesta en la lucha contra sida y tiene razón. Es más viable elevar a rango constitucional el celibato o prohibir las transfusiones de moronga que dejarle a un trozo de látex la responsabilidad de mitigar el VIH. Como los preservativos son inútiles para combatir el sida, les encontramos mejores usos y costumbres

Todos los candidatos que harán largas giras en guajoloteros necesitarán una almohadita como ésta. Puede hacer más placentero esos trayectos interminables por pueblos alejados del presupuesto. Algunas tienen aromaterapia para deleitar el sentido del olfato del candidote mientras duerme como querubín.

Si usted está cansada de usar ligas y moñitos ñoñitos para sujetarse el cabello, corra a su farmacia de confianza y cómprese un paquete. Además de sujetar el pelo, el condón lubricará su cabello para que sea más fácil de peinar. Adiós al acondicionador.

Son excelentes para hacer congeladas de uva, cereza, mango y chamoy. Nada más rellénelo con jarabe de sabor y métalo a la congeladora. Si les agrega un palito, hasta le sirve de paleta.

Es una bonita costumbre que la gente lleve un condón en la cartera, pero también los preservativos pueden funcionar como carteras o monederos para no rascar la morralla en los rincones de los bolsillos al momento de pagar lo del micro.

Los políticos que tienen que saludar al pueblo que no se baña pueden usar el condón como guante. De esta manera, evitarán tener contacto con las manos callosas y mugrosas de la naquiza.

Se avecinan las campañas y con éstas un tsunami de basura electoral. Los gorritos pueden usarse como pancartas propagandísticas o como vehículos para expresar el descontento social.

Tacho en QRR de Milenio.