lunes, 6 de julio de 2009

EL VOTO NULO ES LA QUINTA FUERZA POLITICA
Y EL MAYOR PROVOCADOR DE BILIS
EN BUROCRATAS ELECTORALES Y PEJEFANES ENCUBIERTOS

Ha sido muy notable el enojo y casi la rabia con que respondieron y siguen respondiendo algunos personajes y sectores contrarios al voto en blanco, voto tachado o voto anulado.

De la argumentación para defender el voto pasaban y pasan muy rápido y fácil a la descalificación, al menosprecio y al insulto a quienes hacían la propuesta de anular el voto tundiendo de paso a quienes simplemente la recogían como una forma de expresar su descontento.

Se pueden releer esos textos iracundos, abundantes en descalificaciones, en medios impresos, pero sobre todo en blogs de encubiertos simpatizantes de los despojos de la izquierda que han quedado regados en la humeante pradera de sus disputas interminables...en Iztapalapa, por ejemplo.

“Imbéciles”,“idiotas”,“ignorantes”,“cabezas huecas seguidoras de campañas televisivas”, “loros repetidores de argumentos ajenos” “insensato”, han sido algunas joyas literarias disparadas para herir el ego de los anulistas.

¿Por qué el enojo? ¿Qué no sería bastante con negarle crédito a la única alternativa de expresión que nos deja en la papeleta el actual sistema electoral?
¿No bastaba con que nos dijeran, y sin aburridas reiteraciones, lo que no ignoramos: que el voto nulo no impide la llegada de los malosos que no nos gustan? ¿Que el voto nulo no cuenta? Lo sabíamos.

No les bastaba, no.

Porque sabían y saben que en el fondo nos nos iban a cambiar la decisión tomada y porque sabían y saben que tenemos razón en que el sistema de partidos se ha aislado de la sociedad y que alguien debe iniciar los trabajos de rehabilitación...Y no son ellos los iniciadores. Hasta el último momento no le han visto fallas graves al sistema electoral ni ven perdida la esperanza de cambio con los políticos que lo conforman, hasta nos pidieron que auqnue fuera votáramos por el menos pior...

¿Por qué la rabia?

Porque, escondido tras su discurso, está la defensa de un partido, de un líder, de una banda enquistada en los múltiples beneficios de la burocracia electoral tal cual está ahora y que no les conviene remover.

Los enojados por el voto nulo lucharon hasta la última descalificación para que en lugar de anular el voto se lo diéramos al partido o al Juanito de su interés. Los funcionarios del IFE, (burócratas vividores del sistema electoral) AMLO y los pejes amarillos enmascarados, (deseosos de mayor poder y mayores prerrogativas) fueron los más rabiosos contestadores que repetían hasta el cansancio que el voto nulo no haría ni cosquillas a los partidos, que no servía para nada, que tenía orígenes mafiosos y que sólo dejaría paso franco a la derecha.

Otros aguerridos defensores de votar por el menos rata, y más norteados, acusaban al PAN del origen de la campaña y lo hacían beneficiario del resultado.

Sus bilis fueron inútiles y sólo mostraron soberbia e intolerancia a la disidencia. No hubo inteligencia, apertura y generosidad para el diálogo y para el reconocimiento de nuestras razones... Y de que deveras algo estaba podrido en Dinamarca.

Hoy el voto nulo es una realidad. En los resultados electorales se pueden ver sus efectos y a partir de él se deberá iniciar la tarea de reconstruir, reinventar, modificar la relación entre partidos y ciudadanos.

Sólo quedó claro que los opositores al voto nulo perdieron la oportunidad de ubicarse al frente de las tareas de perfeccionamiento de nuestra democracia.

Y de que hicieron bilis, hicieron bilis.

21 comentarios:

Kadenian dijo...

El voto nulo; una apatía que te hace salir de tu casa en domingo, cuáles efectos? el efecto es no tener efecto? el voto nulo, sólo babas en un mar de abstencionismo.

No me da coraje y tampoco siento las cosquillas de frustración de sentir que fui parte de una nada pop, todo salió como se previó y si acaso el PSD perdió el registro, pues que mejor!.

A la otra, grafitien las calles o mejor aún, hagan una marcha.

Roberto dijo...

Creo que hubo fraude, ayer estuve en la casilla donde voto mi señor padre, en la casilla mia y en la casilla de un bizcochito por el edomex y preguntando, no se presentaron a votar ni el 20% y más de la mitad de los conocidos me dijeron haber anulado, yo puse una cara Hellmans, se me hace que ya hubo consertasecion anterior a las votaciones, por otro lado si logramos desaparecer al PSD creo que valió todo la pena. saludos.

tazy dijo...

en aguas es la 3a fuerza políticaaaaaaaaaa no lo puedo creeeeeeeeer le ganamos a lopez trampa A LOPEZ TRAMPAAAAAAAA soy feliz:D

Mario dijo...

Pues el anulismo cumplio con lo primero que se propuso, aparecer en los registros electorales y hechar a pique a algunos de los minipartidos. Ahora viene la parte interesante que es, de la misma manera que se inicio lo del voto nulo ahora viene la parte de estructurar su propuesta a futuro. Suena descabellado pero tal vez en 3 años nos llevemos alguna sorpresa por fuera de la estructura burocratica de los partidos.

The Empty Matrix dijo...

Y en las próximas elecciones, volverán a anular su voto? Yo había hecho eso desde que tengo edad de votar, pero ahora yo me fuí por el abstensionismo. No es que no me importe, al contrario me importa mi país y hago todo lo que puedo por apoyarlo. Que si no voto no me queje? He votado y me he quejado; y de nada me ha servido. Que mejor anule mi voto porque es una forma de decirle a los políticos que estoy inconforme con ellos? El voto nulo para mí tiene el mismo sentido que votar por cualquier partido. Hoy, los partidos políticos son uno mismo, los políticos saltan de partido a partido cada minuto (bien dice Magú que necesitaríamos algo como un GPS para que, al momento de estar en la casilla, sepamos en qué partido está nuestro candidato), hoy votar por un político es no saber si votas por él o por otro que ocupará su lugar cuando él renuncie.
El voto nulo sirve de algo? Yo creo que sólo beneficia a los partidos grandes. Los chiquipartidos no importan, pero con el voto nulo los grandes evitan que la tajada presupuestal se vaya a los chiquipartidos y se quede con ellos. Y como los grandes son uno mismo... el voto nulo es apoyar a la clase política.
No votar es mi forma de decir, mi país me importa, no quiero más clase política. Me dirán "pero el IFE es una institución autónoma", sabemos que no, que está conformada por funcionarios impuestos por los partidos, que su única función es contar votos (que sólo requiere saber sumar y que no lo hacen bien) y definir al ganador (por lo tanto, los votos nulos no importan más que los votos no realizados). No votar es decir: no me organizaré de la manera que los partidos quieren; me organizaré a mi manera.

PEPMAC dijo...

Pos no sirvio de nada...si al menos gracias al voto nulo hubiera perdido su registro el PANAL, me canso que le rendiria tributo.

Ahora solo faltara ver que abusados se cuelgan el "santito" del voto nulo para si provecho personal.

Antonio dijo...

¿Por qué una crítica tan ácida? Siempre me pareció que los ataques mostraban una rudeza excesiva. Se insultaba y culpaba de todos los males a los seguidores. Sobre todo cuando ya el objetivo de los ataques estaba claro y se había logrado el resultado esperado: evitar que el peje llegara a la presidencia.

También pasa eso con lo del voto nulo, aunque eso es más fácil de contrarrestar: sólo tienen que demostrar que el objetivo no era anular y regresar a nuestras habituales quejas pasivas a partir de hoy. Sé que no va a ser fácil, porque el movimiento para anular el voto reune a gente de todos los espectros del electorado, desde necios pejistas enojados por el fraude del 2006, hasta antipejistas molestos por todos los problemas que el peje y su pandilla le han causado al país, pasando por antipanistas, antipriistas, socialistas y defensores del libre mercado. No va a ser fácil poner de acuerdo a gente tan diversa.

Yo, por mi parte, me uno a los que propongan algo para mejorar nuestra representación en el gobierno.

Un Abrazo.

Trimax dijo...

Si bien al principio no estaba convencido de anular mi voto ayer lo anule, y lo hice porque ya estoy a hasta la madre de votar "por el menos pior", o bien e hacerlo "por lastima" y tirarlo para que un cacique de izquierda siga mamando de la ubre presupuestaria y al término de su trienio sin pena le herede el cargo a su hija y al siguiente a su esposa, esa es la realidad aquí de la izquierda... un buen negocio familiar. Que chinguen a su madre todos!

Kadenian dijo...

Mario, el voto nulo ya aparecía en los registros, me parece que con el 3.5% en los comicios pasados, así que por ese lado tampoco hubo "efectos".

PEPMAC, si lo único que querías era dejar sin registro a los partidos pequeños hubiera sido más "efectivo" votar por uno grande para hacer más complicada la obtención de porcentaje para los pequeños.

Antes de votar nulo no me supieron decir nunca, qué querían conseguir.
Ahora con ese sentimiento de haber hecho algo completamente inútil y hasta cierto punto borregesco, menos me saben decir de qué sirvió.

Sufragio efectivo.

Zed dijo...

Cumplí con mi deber, fui a votar y orgullosamente anulé mi voto. No creo en la política de este país.

Ahora a exigir. Y si no nos hacen caso, no importa. Lo que a ellos les aterra es que la sociedad esté ORGANIZADA. E independientemente de quien haya promovido el voto nulo, fue la sociedad quien se organizó para llevarlo a cabo.

Unknown dijo...

Yo no anulé mi voto y acepto que descalifique la propuesta en este y otros lugares ( hasta que llegó la recomendación de la Santa Madre y Purísima Iglesia y de los CCEs)

Sin embargo me gustaría saber de los anulistas; ¿y ahora qué? ¿a seguir anulando hasta que el partido y los candidatos sea de su agrado? ¿Van a proponer un partido?

Magú

Respeto la defensa estóica que hiciste de la campaña del voto nulo.

El voto no sirvió de nada, de la misma forma el voto nulo no sirvió de nada; así que como te dijo López Portillo: "estamos a mano"

Pablo dijo...

Ayer platicaba con mi jefe y recordábamos el plebiscito por ahí de 1996 en el DF para lograr que se eligiera una asamblea local y que se votara para jefe de gobierno.

Desde lejos me pregunto lo mismo. ¿Qué sigue después de anular el voto y que aparezca este dato en el registro?

Esa reinvención de la relación entre partidos y sociedad ¿Quién la va a llevar a cabo? ¿Los partidos, la gente? ¿Será por internet?

¿Lo que sigue son candidatos independientes? ¿Algo tipo Fujimori?
¿Una junta militar?

Cínico dijo...

Y dónde están todos los panazis en este momento?????????

Ahora quien saldrá a defender a su lider moral?

Mamonpat, el café sin cables, pendejeter el puto jalisquillo, Maritzac, ja, ja, ja...

Kadenian dijo...

El dato de votos nulos ya aparecía en el registro antes de que se pusiera de moda


¿ok?



ASÍ QUE NO INSISTAN, NO FUE UN LOGRO.

Héctor Ibarabuengoitia dijo...

Felicidades a todos los Anulistas, en la voz de su propuesta de protesta, surgió el sabor de la sin-sazón de unos comicios que se antojaban más bien estériles. Derrotaron el derrotero de los que parecían encabezar la embestida mediática de las elecciones a los Germanes Martínez, a las Marianitas, a las Estrellas Verdes de la Fabrica de Sueños y los demás etcéteras; la comentocracia mexicana volteo su aldeana y unidimensional visión a un fenómeno más bien nulo en su ejercicio pero multidimensional eso sí, en su propuesta y cosmovisión del raro caso que es la vida política de un terruño del globo que se llama México. Le dieron al denuesto, con el que un día sí y otro también, la clase política mexicana trata a sus gobernados, un rechazo, la patente del hartazgo.

Hay contrastes que bien valen la pena señalar. No hay acuse de recibo, al menos los suficientemente claro, de la clase política del mensaje del voto nulo; era de esperarse. No hay en el voto nulo un mensaje claro que no sea la protesta que en si misma entraña el ejercicio. El voto nulo no constituye ninguna fuerza política al menos no en el día y a la hora, en el que esto se redacta; hasta hoy tiene el alcance de estadística dentro de otras estadísticas. El voto nulo, tampoco puede alzarse con ninguna victoria en el entramado de la vida pública, su naturaleza difusa se lo impide.

Verificados los comicios; millones de mexicanos nos levantamos el día de hoy a laborar sin notar de que algo haya cambiado, los semáforos el día de hoy funcionaron con su relativa normalidad, el ejercicio de la vida común es el mismo, quizás en la conversación del transcurso del día persevero el comentario de que tal o cual candidato obtuvo el virtual triunfo, que la funcionaría de casilla que nos embarro el dedo para la constancia del voto, era muy coqueta, de que el PRI es el virtual ganador de las elecciones, que el PAN obtuvo una estrepitosa derrota, de que el PRD sigue extraviado en las extravagancias de su huestes.

Capoteamos ya gran parte del proceso electoral de este año. Sorteamos la Ley Seca. La opinión publica tendrá ahora otra arista, quizás para algunos será el futurismo de cara al 2012, para otro quizás más en lo inmediato será la esperanza que la selección mexicana de fútbol logre obtener su pase de calificación al mundial del 2010 y/o otras cosas más o menos triviales.

No hay un mandato estatutario para la reflexión, ni es parte de la construcción genética del “ser” mexicano; pero de los que participamos en estas ultimas elecciones ya sea en el voto blanco o el voto a favor de algún color con la perspectiva de que algo no anda bien en México, es imperativa y urgente la reflexión de como podemos encontrar mecanismos para participar con un alcance practico en el como podemos mejorar las cosas. La respuesta quizás se encuentre en el mismo núcleo de lo que es el ejercicio político o quizás en lo que signifique e implique lo que es ser ciudadano. El fantasma de la historia ronda, la vida del día a día aclama, no hay sentido de urgencia, pero la impaciencia cobra matices y hay duda de cuanto más aguardar o cuan suficiente es suficiente.

Pero eso sí; hoy es y se antoja que sea 6 de julio.

Reflexión completa en:

Por un México con voz

magu dijo...

Entropia...
¿Entraste a la Magupedia para sacar lo de lópez Porpillo?

A TODOS...
Lo que hicimos al votar nulo, ya lo hemos argumentado diez mil veces, no es otra cosa que votar en contra de todas las opciones porque no tenemos una que nos satisfaga ¿Por qué tanta dificultad de entender una acción simple que sin embargo tiene su valor porque no es abstención sino anulación activa?

La verdad, si en lugar de votar nulo nos hubiéramos abstenido de votar nos tratarían con más comprensión y cordialidad...

Del mismo modo como cualquier de los defensores del voto se siente satisfecho de haber cumplido votando por Pancho Cachondo, por Ana Guevara o por Juanito, nosotros nos sentimos satisfechos de no haber votado por ninguno.

Nuestro ánimo y nuestro espíritu está tan relajado como el de los votantes en negro...con la ventaja de que no entramos a la casilla a besarle el trasero a ninguno de esos vividores sino más bien a darle sus patadas.


saludos

Hector Loza S (hloza2208@gmail.com) dijo...

Y dónde están todos la ortografía en este momento?????????

Ahora quien saldrá a defender a su lider moral?
lider moral?
lider moral?
¡Se escribe líder pejeasno estúpido ignorante!
¡Se escribe líder pejeasno estúpido ignorante!
¡Se escribe líder pejeasno estúpido ignorante!
¡Abre la pregunta ¿ pejeasno estúpido ignorante!
¡Abre la pregunta ¿ pejeasno estúpido ignorante!
¡Abre la pregunta ¿ pejeasno estúpido ignorante!

Gibo dijo...

Qué tranquilidad se siente después de haber anulado mi voto el domingo.

Ahora se me antoja una marchita ¿no? para exigir desde ya a los "elegidos"... el problema está en cómo se organizaría ¿por internet?

maritzac dijo...

Nunca ví porqué tanto escándalo de que fulano o mengano anulen su voto, total es como si no fueran por X o Y motivo. ¿Y?

Héctor Ibarabuengoitia dijo...

Orales… Que pacho mi Magu.

“…no entramos a la casilla a besarle el trasero a ninguno de esos vividores sino más bien a darle sus patadas.”

Orales que rudos nos salieron los anuladores y que “besa culos” salimos los que votamos por algún color.

Necio y pendejo el que entienda la abstención como anulación, sin duda, pensamiento en desacato a la razón.

Pero también es un despropósito atreverse a expectorar que los anulistas son la quinta fuerza política como se fanforranea en la nota ancla de este post. Desde esta perspectiva causa un poquito de “dificultad” entender el valor del voto nulo hasta al más avezado.

Por cierto, no hay mayor problema con el acto volitivo de anular el voto como consecuencia ultima de la libertad que el ejercicio supone. El problema es darle otras lecturas.

Saludos.

Pablo dijo...

En lo personal, yo no voté porque no puedo.

No insulté a nadie ni critiqué a nadie por anular su voto.

Hice algunas preguntas abiertas y otras un poco más cerradas, pero ninguna recibió respuesta. Ninguna de esas preguntas era ¿Por qué anulan su voto? Así que las diez mil veces (que la verdad no he leído en su totalidad) que han explicado eso no responden a esas preguntas. Y no es que sea su deber ni nada...

A veces cuando se victimiza uno, se obnubila y no ve más que la bruma del rechazo y el dizque prejuicio de los demás.

Es claro que se sienten tranquilos y exorcisados del fantasma de la legitimación al pendejo.. pero sigue la pregunta con auténtica curiosidad constructiva. Anularon su voto, y en lo práctico, en lo individual o colectivo como movimiento ¿Ahora qué sigue? ¿Qué van a hacer?