lunes, 2 de marzo de 2009

SAN OBAMA


No, no es San Martín de Porres, resulta que "una tienda en San Francisco ofrece veladoras que mezclan la imagen del Presidente de EU con la de San Martín de Porres" (REFORMA.com) ,y la verdad es que mientras el celestial, divino, santificado, Obama mira cómo asciende en las alturas su nombre, el otro Obama, el de carne y hueso, el mortal, se hunde en los infiernos de la crisis sin que hasta el momento parezca que nos hará el milagrito de sacarnos del atoradero. Habrá que rezarle con más ganas ponerlo de cabeza, hacerle procesiones, fiestas, mandas y juras, para que se vuelva bien milagroso y haga que las bolsas del mundo suban mañana al infinito y más allá... mjm.