Ayer la comunidad de izquierda en Twitter se dividió por las revelaciones hechas durante el fin de semana de la periodista (galardonada con el Premio Nacional de Periodismo 2006) Sanjuana Martínez (twitter@SanjuanaMtz), actualmente reportera en La Jornada y anteriormente por 18 años corresponsal en España y reportera de la revista Proceso.
El domingo, a pregunta de un tuitero sobre si era la Sanjuana Martínez que tiene una demanda en contra de Proceso por despido injustificado, su respuesta fue que en efecto era ella, asimismo contestó puntualmente a quienes se lo preguntaron las razones de tal demanda y acusó, entre otras cosas, de misógino a Julio Scherer, se quejo también de que su caso no ha sido tocado por ninguno de sus colegas, salvo por un artículo en Reforma de Guadalupe Loaeza hace 2 años.
El filón fue aprovechado por reconocidos tuiteros de derecha, quienes se regodearon de lo lindo con la bomba que les puso en bandeja de plata la periodista por la oportunidad de pegarle a uno de los íconos más representativos de la izquierda en cuanto a libertad de expresión, obviamente mencionaron la reaparición en su espacio de Carmen Aristegui para cuestionar a quienes han hecho una encarnizada defensa de ella y han hecho mutis en el caso de la otra solo porque aquí los "malos" de la película no son empresarios inescrupulosos, sino ni más ni menos que los dueños de una revista que se ha caracterizado por atacar todo lo que tenga que ver con contubernios entre gobierno y empresas para cubrirse las espaldas entre si.
De igual manera han retuiteado hasta el cansancio los comentarios de Sanjuana acusando a Proceso de haber pervertido su camino dejando de ser un medio donde el rigor periodístico dejo de ser la norma para convertirse, a la salida de Scherer de la dirección, en un medio que ha hecho del rumor su principal fuente de información.
Como dije anteriormente las opiniones entre izquierdistas están divididas, unos han acusado a Sanjuana de todo, el sospechosismo ha sido verdaderamente digno de reseñarse para hacer un estudio de bipolaridad, otros (los más) han pedido respetuosamente a Proceso que deje de actuar con medidas leguleyas y sea congruente con lo que predica dándole a la reportera (y a otros 10 exempleados más) lo que por ley les corresponde.
Aquí el artículo que nos ha hecho llegar Sanjuana con el resumen de su denuncia, el balón ahora está en la cancha de Proceso.
El domingo, a pregunta de un tuitero sobre si era la Sanjuana Martínez que tiene una demanda en contra de Proceso por despido injustificado, su respuesta fue que en efecto era ella, asimismo contestó puntualmente a quienes se lo preguntaron las razones de tal demanda y acusó, entre otras cosas, de misógino a Julio Scherer, se quejo también de que su caso no ha sido tocado por ninguno de sus colegas, salvo por un artículo en Reforma de Guadalupe Loaeza hace 2 años.
El filón fue aprovechado por reconocidos tuiteros de derecha, quienes se regodearon de lo lindo con la bomba que les puso en bandeja de plata la periodista por la oportunidad de pegarle a uno de los íconos más representativos de la izquierda en cuanto a libertad de expresión, obviamente mencionaron la reaparición en su espacio de Carmen Aristegui para cuestionar a quienes han hecho una encarnizada defensa de ella y han hecho mutis en el caso de la otra solo porque aquí los "malos" de la película no son empresarios inescrupulosos, sino ni más ni menos que los dueños de una revista que se ha caracterizado por atacar todo lo que tenga que ver con contubernios entre gobierno y empresas para cubrirse las espaldas entre si.
De igual manera han retuiteado hasta el cansancio los comentarios de Sanjuana acusando a Proceso de haber pervertido su camino dejando de ser un medio donde el rigor periodístico dejo de ser la norma para convertirse, a la salida de Scherer de la dirección, en un medio que ha hecho del rumor su principal fuente de información.
Como dije anteriormente las opiniones entre izquierdistas están divididas, unos han acusado a Sanjuana de todo, el sospechosismo ha sido verdaderamente digno de reseñarse para hacer un estudio de bipolaridad, otros (los más) han pedido respetuosamente a Proceso que deje de actuar con medidas leguleyas y sea congruente con lo que predica dándole a la reportera (y a otros 10 exempleados más) lo que por ley les corresponde.
Aquí el artículo que nos ha hecho llegar Sanjuana con el resumen de su denuncia, el balón ahora está en la cancha de Proceso.
