miércoles, 30 de julio de 2008

ALVARO OBREGON (1880,1928)
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LA CARICATURAS SI MATAN
EL 17 de julio de 1928 fue asesinado el general Alvaro Obregón,
por un católico fanático, León Toral, quien se hizo pasar
por caricaturista para consumar el asesinato.

Con ese motivo subimos aquí el primero de los textos
del historiador Héctor Aguilar Camín, que se han publicado en Milenio Diario,
con el relato periodístico de ese magnicidio histórico.
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UN ALMUERZO EN LA BOMBILLA
HECTOR AGUILAR CAMIN
1

He ido a la hemeroteca por el diario correspondiente
a ese día, un martes 17 de julio de 1928.
Ofrezco aquí, en columnas sucesivas, la crónica resultante,
un ejercicio de periodismo retrospectivo.


Lo mataron a las dos y veinte de la tarde, de cinco disparos por la espalda. Era Presidente electo y estaba sentado en el lugar de honor de un banquete. La mesa del banquete había sido desplegada en un cenador que dominaba el jardín del restaurante La Bombilla, en el sur de la Ciudad de México, al final de la calzada de los Insurgentes, en la municipalidad de San Ángel.

La Bombilla era propiedad de Ramón Casado, español oriundo de Bilbao, y atendían el banquete cuatro meseros asturianos. En la mesa cada invitado tenía su lugar indicado por una cartulina conmemorativa que en la primera página decía: Recuerdo del homenaje que la presunta diputación guanajuatense en la XXXIII Legislatura del Congreso de la Unión, ofrece al C. Alvaro Obregón, Presidente electo de la república.


Debajo de estas líneas estaba escrito a mano el nombre de cada invitado. A espaldas del Presidente electo había un arco de madera forrado de musgo donde podía leerse una leyenda tejida en margaritas: Homenaje de honor a los guanajuatenses al C. Alvaro Obregón.

ESPERANDO AL MONERO ASESINO

Detrás del arco fueron colocadas sillas para los músicos de la Orquesta Típica de la Presidencia. Obregón llegó dos minutos antes de la una con el coronel y diputado Carlos Robinson. Bajó del coche en el interior de La Bombilla.

Paseó unos minutos por los jardines, platicando, con su habitual buen humor.
Debía tener hambre. Cuando le dijeron que sólo esperaban la llegada de los músicos para servir el banquete, jugueteó: “Creo que los que estamos aquí sabemos comer sin música”.

Finalmente llegaron los músicos, miembros de la Orquesta Típica. Obregón platicó otro rato con el compositor Manuel Esparza Oteo, que la dirigía. Empezó la comida en un ambiente de cordialidad, brindis y risas.

La Orquesta Típica arrancó su repertorio de canciones mexicanas que fueron muy aplaudidas por la concurrencia.


Todo esto sucedía en las afueras campestres de la ciudad, un día cualquiera del héroe. Para justificar su negativa a usar escoltas, Obregón había dicho alguna vez: “Moriré en el momento en que alguien quiera cambiar su vida por la mía”. Los minutos que siguieron del banquete iban a darle la razón.
PARTE 1

13 comentarios:

Kerberos dijo...

Sí, antes se hacían pasar por caricaturisas para escabecharse gente.

Actualmente se hacen llamar "demócratas", "revolucionarios" e "izquierdistas" para chingarse a la democracia y seguir ordeñando al pueblo.

Aunque los panazis no se quedan muy atrás, ai' la llevan, ai' la llevan... sNiF, SnIf, SniF!

Ernesto dijo...

Un buen libro al respecto de tal acontecimiento es Matar al Manco de Guillermo Chao. En Ya vamos llegando a México de Ciro Gómez Leyva, uno de sus entrevistados infería que la muerte de Obregón había sido inducida por Calles, para explicar la sospecha de que Aburto fue manipulado por Salinas. Los magnicidios solo engendran mas muerte. El asesinato de Kenedy costó miles de vidas en Vietnam, el del Archiduque José Francisco, millones en Europa. No falta quien invoque la muerte del PG o mejor aún (para algunos) la del espurio, pero es de una ignorancia insultante ese tipo de deseos.

Kerberos dijo...

El asesinato es una muestra de la barbarie a la que se llega cuando hay un líder que se la pasa invocando la violencia, la discrepancia y el desacuerdo como si solo hubiera blanco y negro.

Los que asesinaron a Obregon fueron las mismas castas que perdieron su poder tras la revolución mexicana.

Si se parece a nuestra realidad actual es mera coincidencia, JuAr, jUaR, JuaR!

Unknown dijo...

Muy bien Magú, ya hacia falta una entrada como estás en el blog.

Ernesto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Kirk Orion K. dijo...

Merecido se lo tenia este traidor

Magu dijo...

Kirk orion...
A lo mejor merecido se lo tenía por lo que dices, pero debieron haberlo matado en Cd.Juárez, o en Tijuana, o en cualquier otro lado, no en el DF, por allí donde se lo echaron, en el parque de la Bombilla, nos dejó como herencia maldita un frascote de alcohol con su cadevérica mano...

Trimax dijo...

Esa pinchi mano fue mi pesadilla unos buenos años, mira que puntadas de mi abuelo llevarme a verla cuando tenia 6 años...chale

Por otro lado hay una selección de dibujos de Toral que hizo cuando estuvo preso, poco antes de que le dieran chicharrón, se los regalo a su carcelero y los editaron hace poco, estaría bien que los busques para ilustrar la reseña de Aguilar Camín.

Ernesto: ese es uno de mis libros favoritos, muy bien documentado y escrito.

Ernesto dijo...

Vaya, que gusto que alguien mas leyera ese libro. La verdad es que describe muy bien la cadena de sucesos y te deja claro que un fanático religioso (o de cualquier tipo) es peligroso, porque puede dar la vida a cambio de una idea, que ni siquiera es suya! (cualquier parecido con PG-fans, adelitos y adelitas, es pura coincidencia).

Por suerte la mano ya fue retirada. Ahora deberían de retirar el monumento ese, que es un esperpento y un atentado contra el buen gusto. Que lo transfieran a descansar con el resto de sus enemigos en el monumento a la revolución.

Kirk Orion K. dijo...

Yo no he leido ese libro, a ver cuentenme como se llama, y expliquenme por favor aquello de la mano en formol o como estaba el asunto que no te entendi Magu y me quede :O

Trimax dijo...

Kirk: El libro trata sobre las circunstancias que derivaron en la muerte de Obregón por José de León Toral, su posterior juicio y jusilamiento, esta novelada.

Obregón perdió la mano en la batalla de Celaya, la recogieron y desde ese día la pusieron en un frasco con formol, luego de su muerte hicieron en el lugar donde estaba "La Bombilla" (en San Ángel) un monumento al general, estaba abierto al público y la famosa mano estaba en el frasco expuesta a la vista de todo mundo. le salían los nervios por la parte de abajo, junto al hueso, además por los años que llevaba en el formol era blanco-verdusca... verdaderamente aterradora.
Hace pocos años la incineraron.

Kirk Orion K. dijo...

Orale, pues si me puse a investigar y encontré eso que mencionas, si sabia que Obregon habia perdido el brazo, pero no sabia que lo tenian en formol, hasta pense que lo habian mochado de los dos brazos despues de morir para que fuera simetrico su cadaver... ¿alguien tiene fotos del frasco?

Unknown dijo...

Aqui hay una foto de la mano aunque no se puede apreciar bien http://www.bicentenario.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=126:la-muerte-de-un-caudillo&catid=70:200-anos-de-historia