
Resulta que, según el noticiero de Joaquin López Dóriga, en el Titanic que se hundió allá por los 1912 un 13 de abril (si vieron la película conocen los detalles) viajaba nada más ni nada menos que un mexicano, dato que al parecer era desconocido hasta ahora.
Presumiblemente el infortunado paisano está congelado en el fondo del mar junto al resto de los pasajeros que chuparon faros ese día. ¿Habrá versión "a la mexicana" de una historia de amor abordo del fallido Titanic?.
Segun esto, el fenecido mexicano se dio el pequeño lujo de treparse en primera clase en el barco más grande del mundo en su tiempo... ¿que de dónde sacó la lana si en el país se vivían los trágicos días de la revolufia?. Pues el paisanito era diputado, de apellido Uruchurtu.
Presumiblemente el infortunado paisano está congelado en el fondo del mar junto al resto de los pasajeros que chuparon faros ese día. ¿Habrá versión "a la mexicana" de una historia de amor abordo del fallido Titanic?.
Segun esto, el fenecido mexicano se dio el pequeño lujo de treparse en primera clase en el barco más grande del mundo en su tiempo... ¿que de dónde sacó la lana si en el país se vivían los trágicos días de la revolufia?. Pues el paisanito era diputado, de apellido Uruchurtu.

El señor diputado andaba en una de esas extenuantes giras de trabajo que todavía hoy les pagamos a los diputados de nuestros días y como en su vida a la embarcación más grande que se había subido era una trajinera en Xochimilco de nombre "Lupita", pues decidió averiguar qué se sentía viajar en un barco más grande que nuestra cámara de diputados de aquél entonces.
Ironías de la vida: allá iba el diputado tan contento, todo quitado de la pena, viendo de lejos cómo se hundía el país cuando que se le atraviesa un iceberg al barcote.
En aquél naufragio se hundió un compatriota y eso a fin de cuentas es lamentable. En el naufragio económico de estos días el mundo entero al parecer conocerá las playas del fondo del mar.
Ironías de la vida: allá iba el diputado tan contento, todo quitado de la pena, viendo de lejos cómo se hundía el país cuando que se le atraviesa un iceberg al barcote.
En aquél naufragio se hundió un compatriota y eso a fin de cuentas es lamentable. En el naufragio económico de estos días el mundo entero al parecer conocerá las playas del fondo del mar.