¡Liberan a peligrosa secuestradora de policías federales!
(según la PGR que ya "corrigió" su batea de babas...)
(según la PGR que ya "corrigió" su batea de babas...)

Perdona Jacinta a la PGR

Fernando Paniagua / Corresponsal

Santiago Mexquititlán, Querétaro (16 septiembre 2009).- Tras ser liberada después de 37 meses de cárcel, Jacinta Francisco Marcial dijo que no tiene rencor alguno contra las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR).
En su casa, rodeada de su familia y de sus defensores, la indígena otomí, cuyo caso le dio la vuelta al mundo, pone el ejemplo y afirma que no guarda rencores.
"No le tengo ningún rencor (a la PGR), pues que Dios los perdonen por lo que hicieron, si como quiera ya sabemos que todos pagan lo que hacen", dijo.
Dijo que tras obtener su libertad, quiere hacer muchas cosas, pero lamenta que su situación de ex convicta le pueda obstaculizar el futuro.
"Ya no me van a dar trabajo tan fácilmente, porque no sé leer, ni escribir, ni sé hablar bien, ni muchas palabras no entiendo bien", expresó.
Durante el tiempo que estuvo presa, dijo que lo más duro fue estar lejos de su familia, de los que quiere.
"Lo que más me dolió fue no estar con mi familia y que no pudiera estar junto con ellos", aseguró.
La mujer indígena recordó que suplicó muchas noches a Dios justicia para poder abrazar a sus seres queridos y ver la luz después de permanecer más de 37 meses tras las rejas.
"Ahorita es el primer día que regrese aquí, pero estoy bien contenta de ya regresar a mi casa y ver a mi familia. No puedo creer que estoy aquí, como que me siento que todavía estoy en la cárcel", recuerda.
Jacinta dice que está contenta, pero cansada y endeudada ya que las gestiones para dejar atrás el encierro implicaron para su familia gastos fuertes y no descartó que podría pedir una indemnización a las autoridades federales mexicanas.
SACATRIPAS CO-MENTA:
Nomás tres años y un mes la tuvieron presa acusada de haber secuestrado a seis policías federales. Al final le aplicaron el ya clásico "usté disculpe", que es una especie de recurso legal que ampara y exime a las autoridades de sus burradas y permite que sigan cometiendo sin ningún purrúm su "brillante labor". En el caso de Jacinta funcionó, dicho recurso pues dice que a pesar de que se mancharon con ella las autoridades, no hay fijón. Lo importante es que al final se hizo justicia, un poco tarde pero a tiempo para gritar este 16 de Septiembre "¡viva México!.