“En la toma de Calderón había bombas molotov”
“Somos rijosos y peleoneros, pero orgullosos de ser perredistas”, dice Acosta Naranjo.
A unas horas de dejar la presidencia de la Cámara de Diputados, la perredista Ruth Zavaleta Salgado reveló que el 1 de diciembre de 2006 —día en que tomó posesión Felipe Calderón—, algunos legisladores introdujeron al salón de sesiones bombas molotov.“Sinceramente había un arsenal de bombas molotov y todo lo que se les hubiera ocurrido a varios compañeros meter, por si había una guerrita adentro de la Cámara”, comentó luego de 20 meses que diputados —no especificó de qué partido—llevaron material explosivo al Palacio Legislativo de San Lázaro.Los últimos días de noviembre de 2006, previo a que Felipe Calderón rindiera protesta como Presidente constitucional, las fracciones de PAN y PRD en la Cámara de Diputados tomaron la tribuna. Los blanquiazules para permitir la investidura de su compañero de partido y los perredistas para evitarlo, pues no reconocieron la elección del panista.

A partir del 28 de noviembre y hasta el 1 de diciembre de aquel año, panistas y perredistas pelearon a golpes, insultos e incluso con gas pimienta la posesión de la llamada tribuna más alta de la nación.
Sin embargo, hasta el martes por la noche, durante la presentación de un libro de un empleado de la propia Cámara, la presidenta de San Lázaro reconoció, entre risas, la introducción de explosivos al salón de sesiones. Narró que fue un perro adiestrado el que descubrió entre curules los artefactos.“El perro estaba muy inquieto enfrente de nosotros”. Acto seguido, algunos diputados, “muy preocupados me fueron a decir: ‘Oye, negocia que saquen (a) los perros, porque si no, dónde vamos a meter las cosas, las van a oler’”, relató.La negociación fue que “terminamos metiéndolos debajo de unos colchones”, a cambio de que los diputados no sacaran nada de lo que los perros estaban olfateando.“Fue un momento verdaderamente complicado, donde la negociación siguió prevaleciendo por encima del problema tan grave que teníamos en ese momento”, comentó la legisladora.Zavaleta Salgado, a unos días de dejar la presidencia de San Lázaro, aceptó que su gestión fue divertida, porque “la política también es para divertirnos”.

SACATRIPAS COMENTA:
Muerta de la risa, la perredista Ruth Zavaleta, platicó la anécdota arriba referida de cómo pensaban aventar unas bombas molotov y algunas chinampinas para evitar la toma de posesión de Felipillo que al final, con todo y el armamento pesado que ahora conocemos gracias a la revelación de la diputada, sabemos que ese día había en el Congreso, sucedó y los perredistas ni una mentada soltaron. Ah que diputados tan mensos la verdad, porque en lugar de unas tristes bombitas molotov y las chinampinas que llevaban ese día, hubieran metido una bomba atómica de tres kilos de megatones, a ver si tan machitos... entonces sí, se hubiese puesto chido el reventón.
La fracción perredista de la cámara de diputados les hace la siguiente recomendación musical, material infaltable para el ipod: