RECTIFICANDO
A petición de quien todavía me pregunta en la calle cómo estuvo eso de que me censuró el Estado Mayor Presidencial, les cuento (ya pasado el peligro de ir a parar al frescobote) cómo estuvo la cosa.
En la pasada conferencia sobre el SIDA que tan publicitada estuvo aquí y en un chorro de espacios, un servidor a invitación expresa de una de las participantes de "La Aldea Global" sucedida en el mismo foro, tuvo a bien dibujar el cartón que por breves horas se pudo apreciar en este mismo blog por aquellos días. Dicha participación llegó pronto a su fin pues el EMP solicitó fuera retirado el cartón (impreso en una manta de 4x4 metros, digo, no era para tanto tampoco) dado que violaba muy mala onda la Constitución (así lo consignó Julio Hernández López en su columna Astillero) y yo no era ni secretario de gobierno ni diputado o siquiera el mero Preciso para permitirme esos lujos.
Carta Magna en mano se presentó un destacamiento de miembros del EMP y el cartón pasó a retirarse. Debo decir que la verdad yo pensaba que eso sólo les pasaba a los moneros muy acá y en otros tiempos, por un momento me sentí en los años setenta, a eso suena esta historia: el Estado Mayor me CENSURÓ un cartón. Cierto es que la libertad de expresión en este país es de quien la trabaja todos los días, y a mi me parece que existe ya desde hace rato el criterio suficiente como para poder tolerar algo como lo que plasmé en el cartón. En fin, pasa al anecdotario. Es curioso que esta censura y mi cartón más controversial se hayan dado fuera de las páginas de un periódico impreso... algo me queda claro, tratándose del EMP, sin condón hay menos riesgo de contraer alguna bronca.
3 comentarios:
¿Y qué se siente ver cómo retiran un cartón tuyo? muy feo supongo. Y asumo que lo que les molestó fue la muy mexicana idea de "no podemos tolerar esto en una reunión con tantos visitantes internacionales, da mal aspecto" como si todo lo que pasa en este país no lo hiciera.
no se siente tan gacho, pero tampoco tan chido, sentí una mezcla de pena ajena con pasos en la azotea y rebajado con un chorrito de orgullo retardado.
De peores conferencias me han corrido, ni modo.
Y no me has dado las gracias por haberme convertirme en tu vocero no oficial.
Saludos.
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