
El Universal
Ciudad de México Jueves 22 de enero de 2009 15:50
Un mexicano aspira a convertirse en el primer turista espacial de su país y en el tercero de Latinoamérica, después de apuntarse en la lista de espera de la empresa Virgin Galactic, que pretende iniciar esos viajes a partir de 2010, informó hoy una agencia turística local ligada al proyecto.
El sujeto, cuya identidad no fue revelada, "no necesariamente es una persona a quien los recursos le sobran, pero es un proyecto de vida para él", explicó en rueda de prensa el director general de Viajes Lozano, el mexicano Sergio Lozano.
"En Latinoamérica iniciaron dos pasajeros. Los primeros que se anotaron en este proyecto son de Chile y nuestro cliente es el tercero, el primer mexicano", dijo el empresario.
Según Lozano, el próximo turista espacial mexicano, habitante de ciudad de México, está viviendo "un sueño" y "haciendo un gran esfuerzo para reunir la cantidad" de 200 mil dólares que cuesta el trayecto espacial.
Viajes Lozano, la agencia con la que el viajero contrató la travesía, es una de las cinco seleccionadas y certificadas por la empresa estadounidense Virtuoso Travel, subcontratada por Virgin Galactic, para ofertar los viajes al espacio en México.
Cuando los viajes estén listos, lo que podría suceder entre 2010 y 2012, estos consistirán en un período preparatorio de dos o tres días centrado en dar a conocer a los clientes procedimientos de seguridad, explicó a la prensa Carolyn Wincer, directora de ventas de Virgin Galactic.
El vuelo espacial durará unas dos horas, de las cuales la nave Spaceship II invertirá 45 minutos en alcanzar la máxima altura, cuatro minutos en completar el paseo por el espacio y 90 segundos en volver a entrar a la atmósfera antes de tomar tierra.
Un chilango en el espacio. Queda claro que la crisis, como dicen los spots de la televisión y Felipillo, nos hace los mandados a los mexicanos y sobre todo a los chilangos (agüi-güi).
¿Cómo se comportaría un chilango en un viaje al espacio?, seguramente que para soportar las inclemencias del despegue, tendría que entrenarse recorriendo las rutas del metrobús en horas pico donde los accidentes que son cosa común en este medio de transporte harán sentir al chilango-astronauta lo que es un despegue rudo y un aterrizaje forzoso.
Viajar al espacio para un chilango no debe ser muy diferente a viajar en microbús digamos de Toreo a Cuemanco; cuando el micro va hasta el tope, se puede experimentar la misma sensación de falta de gravedad al flotar en medio de la masa humana que es el amistoso pasaje entre el cual incluso se pueden encontrar personajes con aspecto de alienígenas.
¿Qué debe llevar en su mochila el chilango que viajará al espacio?. No debe faltarle la torta de pierna y unos buenos tacos al pastor, un six de chelas y una bolsa choncha de papas fritas, así como una cajita de chicles y una bolsita de pepitas, todo lo que produzca mucha basurita misma que el chilango arrojará durante el trayecto por la ventana de la nave. Un disco de cumbias o salsa es escencial, o bien de RBD (o Moby wey) en caso de que el chilango sea fresita.
Una cámara con mucha memoria para luego subir las foto al fesibuc y presumirlas con los "contactos" que son el equivalente a los "amigos" hoy en día.
La falta de oxígeno no es problema, los chilangos estamos a costumbrados a no respirar oxígeno.
En cuanto a la vestimenta, el chilango no necesita un traje espacial pues este no le dejaría lucir su playera de los pumas, del américa o del cruz azul.
El verdadero negocio para la agencia de viajes no estará en el costo del boleto que pagará el chilango, si no en la venta de souvenirs donde el chilango se gastará una buena marmaja: playera del recuerdo, gorra, llaverito, imán para el refri, calzones conmemorativos, peluches, la foto del recuerdo, ceniceros, etc, etc, y todo multiplicado por los cuates, la novia, la mamá, la tia, el jefe, el compadre, etc, etc, etc...
Finalmente como medida máxima de seguridad el chilango sólo necesita una estampita de la Guadalupana que tenga la siguiente leyenda: "Virgencita, cuídame en mi viaje al espacio sideral, plis".
Y a todo esto, ¿quién será el chilango afortunado?. Pocos pueden pagarse semejante capricho. Además, debe ser soltero pues de lo contrario imposible, y con sueños fuera de órbita... ¿acaso será el peje? (no es chilango pero así lleva gobernándonos más de 6 años y contando).