Comparto algunas imágenes de diferentes trabajos echados a andar en:
Acrílico y tela:

Fotochop:

El oficio de caricaturista ofrece algo crucial para que el día a día esté lleno de emociones al límite: la versatilidad. Usar el manguillo y la tina china, soltarlos para tomar los acrílicos y el pincel, y luego pasar al pixel y el maus e inmediatamente después hundir las manos en la arcilla y modelar una figura pensando en cómo animar un cartón... etc., proporciona los suficientes giros para hacer de esto una especie de baile muy locochón y divertido.
Antes de ver la luz, toda obra por grande o pequeña que sea, debe atravesar el húmedo y estrecho túnel del proceso creativo. La creación es un largo y sinuoso camino sin atajos y sin avisos de curva que se debe recorrer muchas veces a 100 por hora, de bajada y sin frenos. Arriba hay imágenes de cuatro de esos caminos, algunos de los cuales ya casi me dejan ver la meta y otros los estoy recorriendo por el puro placer, pasito a pasito, en plan de esparcimiento. Puesto que este es un blog de caricatura y sobre caricaturistas, como ya lo han hecho aquí mismo otros de mis compañeros, hoy me toca a mi contarles esto.