Obama plantea serios dilemas a caricaturistas
Por JESSE WASHINGTON/AP
El caricaturista Lalo Alcaraz estaba frente a una clase llena de hispanos y negros,dibujando presidentes. Primero dibujó a George W. Bush. Luego a Bill Clinton. Finalmentea su preferido, el hombre por quien había votado: Barack Obama.
``Epa, esos labios están demasiado grandes'', le comentó una joven negra desde el fondodel salón.
Alcaraz, quien es de ascendencia mexicana y publica una popular tira cómica llamada LaCucaracha, se sintió incómodo. ``Hago todo lo posible por evitar caer en estereotipos'',indicó. Y sobre todo en estereotipos raciales.
Los caricaturistas se las ven en figurillas para hacer sátiras sobre el primer presidentenegro. Y cuando no lo hacen, surgen furibundas reacciones como la que produjo una tirapublicada esta semana por el New York Post, en la que aparece un chimpancé ensagrentado,que podría, intencionalmente o no, evocar imágenes racistas del pasado.
El problema es que los caricaturistas viven de hacer chistes a costa de las personas,especialmente los presidente, exagerando sus rasgos y sus debilidades.
Las mejores caricaturas políticas son ``como una máquina de rayos X'', según AmeliaRauser, profesora de historia del arte del Franklin & Marshall College y autora de``Caricature Unmasked'' (Caricatura desenmascarada), que examina el papel del arte en lapolítica.
``Hay que deformar el rostro de alguien para decir algo sobre su personalidad'', dijoRauser. ``Esa deformación revela algo sobre su escencia y hace que se parezcan más a símismos''.
El finado Herblock le dibujaba una enorme nariz a Richard Nixon. Los liberalespresentaban a Bush como alguien inocentón, por no decir perverso. La izquierda se quejóde que algunos caricaturistas hacían aparecer a Hillary Clinton como una persona pocofemenina, mientras que la derecha no soportaba que se presentase a Condoleeza Rice comoalguien servil a Bush.
Cuando alguien dibuja a Obama, sin embargo, debe tener presente que hay toda una historiade imágenes degradantes de los negros, que incluían desde comparaciones con los monoshasta labios enormes. (Por ahora, nadie ha hecho hinapié en las orejas de Obama, que sonclaramente grandes).
Michael Cavna, bloguero del diario The Washington Post especializado en tiras cómicas,escribió que ``una desconcertante cantidad de caricaturistas está obsesionada con loslabios del presidente Obama''.
El miércoles, el New York Post publicó una caricatura en la que aparece un chimpancéabatido a tiros por policías. Con una leyenda que dice: ``Tendrán que buscar a otro paraque escriba el próximo plan de estímulo'' para la economía.
La caricatura fue condenada enérgicamente por los negros y el Post la defendióinicialmente, diciendo que aludía a un chimpancé muerto a tiros por atacar a una persona.Posteriormente, cuando unas 200 personas hicieron una manifestación de protesta, eldiario se disculpó ``con quienes pueden haberse sentido ofendidos''.
Durante la campaña presidencial, la revista The New Yorker fue acusada de racismo porpublicar una caricatura en la que Obama aparecía vestido como un musulmán, saludando conun toque de puños a su esposa Michelle, quien aparece con un peinado afro y unaametralladora. La revista dijo que se estaba burlando de los sectores de derecha quecalumnian a Obama.
Scott Statis, cariciaturista político del diario The Birmingham (Ala.) News, dijo querecibió varias quejas de que sus dibujos de Obama tienen varios rasgos de un simio.Statis es un conservador en una ciudad en la que el 77% de la población es negra y estáconsciente de que debe tomar en cuenta las sensibilidades de su público.
``Soy un típico caricaturista estadounidense --regordete, blanco, de mediana edad--, yestoy más que dispuesto a admitir que no sé lo que puede resultar ofensivo, o no'',expresó. ``Pero los caricaturistas políticos tienen que ser ofensivos, provocadores''.
``Todos mis personajes parecen simios. No hago que Obama sea más simio que el exgobernador Mike James, a quien SI dibujé como un mono, en más de una ocasión. Y eso quees blanco. Lo siento, pero cuando se trata de afro-americanos, uno no los dibuja comomonos''.
Ted Rall, presidente de la Asociación Estadounidense de Caricaturistas Políticos, dijoque la raza de Obama ha afectado el trabajo de ese gremio: ``Sin duda, hay que andar conpies de plomo''.
Rall, quien es liberal, afirmó que cuesta hacer bromas con Obama porque es inteligente,buenmozo y agradable. ``Cuando uno cuestiona su personalidad, la gente piensa que hayalgo detrás, su raza''.
Un caricaturista conservador, Mike Lester, del Rome News Tribune de Georgia, comenta queantes de las elecciones Rall le había dicho que los conservadores tendrían mucho materialpara explotar con Obama, ``pero ha ocurrido lo contrario y resulta que tengo que moderarmis comentarios''.
``Estoy cansado de eso. (Obama) Quiere mi dinero, quiere que yo pague por la casaembargada que mi vecino no puede pagar. Eso no tiene nada que ver con la raza'', agregó,
Alecus comenta:
Aunque más abajo, ya se había posteado este tema, me parece que esta nota aporta algo nuevo en torno a una discusión, que por lo visto va a durar un buen allá en la tierra del tío Sam. Sobre todo, mientras Obama y la " new african american ideology " como raza gobernante se afiancen en el poder de nación más poderosa del planeta.
Los moneros gringos van a tener que medir sus pinceladas a la hora de retratar al presidente negro y ser más cuidadosos con todo lo que huela a un posible comentario racista.
Para América Latina, muy seguramente, mientras tanto, estaremos más preocupados con otros temas, quizás menos susceptibles y tal vez más relacionados con, cómo llenar la tripa o con las correrías de nuestros compatriotas en la nación del norte. Donde sí va a valer madres la raza de Moctezuma, pues como no tendremos un presidente prietito, nuestros compatriotas seguirán como bien dijo nuestro ex presidente Fox " haciendo los trabajos que los negros no quieren hacer" y encomendados a la virgencita de morena para que los policías negros o güeros no los deporten.
Los moneros gringos van a tener que medir sus pinceladas a la hora de retratar al presidente negro y ser más cuidadosos con todo lo que huela a un posible comentario racista.
Para América Latina, muy seguramente, mientras tanto, estaremos más preocupados con otros temas, quizás menos susceptibles y tal vez más relacionados con, cómo llenar la tripa o con las correrías de nuestros compatriotas en la nación del norte. Donde sí va a valer madres la raza de Moctezuma, pues como no tendremos un presidente prietito, nuestros compatriotas seguirán como bien dijo nuestro ex presidente Fox " haciendo los trabajos que los negros no quieren hacer" y encomendados a la virgencita de morena para que los policías negros o güeros no los deporten.