El gran concierto en el cielo

El fluído rosa palideció tristemente este 15 de septiembre, a la edad de un millón de años luz, entre la vorágine de una enfermedad mortal y letárgica, los ecos de una era psicodélica de formas caleidoscópicas, los recuerdos que a través del tiempo hemos hecho nuestros y así sucesivamente generación tras generación. Ustedes y nosotros sabemos cuánto, peldaño a peldaño nos quedamos vacíos de Pink Floyd, sin The great gig in the sky, sin su máxima inspiración jazzística, sin Richard... Que descanse en paz, del lado oscuro de la luna junto con su arrollador órgano Hammond, Richard Wright.
Texto: Aira (la autora es especialista en Rock y bandas chidas. También es co-mentadora de este blog).