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Ermitaña hallada en bosque dice que quería ser 'libre'

Según informa hoy el semanario alemán Stern, Schulze, que hace una semana volvió a casa de su hermana en la localidad de Belzig explica que fue una misión psicológica la que la llevó a romper con la sociedad

EFE
El Universal
Berlín Jueves 29 de enero de 2009 07:32

Gabriele Schulze, de 52 años, que desapareció hace 12 de su casa, fue hallada hace pocas semanas en un bosque de Suiza donde vivía a la intemperie con la ayuda de los vecinos, explica que quería "ser libre" y "conocer mundo".

Según informa hoy el semanario alemán "Stern", Schulze, que hace una semana volvió a casa de su hermana en la localidad de Belzig (Potsdam, afueras de Berlín), de donde se marchó misteriosamente hace más de una década, explica que fue una "misión psicológica" la que la llevó a romper con la sociedad.

La mujer, hija de un guardabosques, señala que "sólo quería ser libre", que no tiene mala conciencia, ya que sus hijos eran mayores cuando se marchó de casa en 1997, con una pequeña mochila y 500 marcos (250 euros al cambio) en el bolsillo para "conocer el mundo".

Esta singular mujer vivió el último año en un bosque suizo en las inmediaciones de Berna, bajo un chamizo de plástico. Antes había vivido en bosques de Italia y Francia.

Asegura que no temía la vida a la intemperie: "El bosque es mucho más seguro que la ciudad", opina la ermitaña que ha despertado enorme expectación mediática por su capacidad para sobrevivir fuera, sin dar a conocer su identidad.

Schulze, que apenas pesa hoy día 45 kilos, pero presenta un aspecto saludable y sonriente, se alimentaba de setas, frutos, raíces y lo que encontrara en el bosque.

De ahí su apodo, "Waldfrau", que traducido viene a ser "mujer de los bosques". Recibía ayuda de algunos vecinos, que le suministraban alimentos, y mantenía limpio su "habitáculo".

"Siempre me mantuve limpia", explica al semanario, y añade que descartó siempre acudir a un hogar para gente sin techo porque "no tenía ganas de estar entre borrachos y vagos".

Su peregrinación le llevó a París primero donde quería ver la Torre Eiffel, y decidió quedarse varios años en Francia. En Nizza cuenta que le fascinaron la moda y el dinero, dice esta ermitaña que luego se tejería sus propios jerséis con restos de lana.

Pero fueron los mismos vecinos quienes se preocuparon ante la bajada de temperaturas y avisaron a la policía, quien descubrió que Schulze había sido dada por desaparecida hacía 12 años en Alemania.

Ahora que ha vuelto, dice estar dispuesta a buscar trabajo y casa. Además asegura que ha terminado su "misión", ahora que ya "ha conocido el mundo y "ordenado" sus muchos pensamientos.

SACATRIPAS CO-MENTA: ¿Qué es la libertad?, un juego para soñar que juegas a no perder y pierdes todo al ganar... Chido por la mujer que decidió compermisearse del mundo cruel y material. Eso es mandar al diablo las instituciones y no payasadas.

No debe ser sencilla la vida de ermitaña, quizá la parte más complicada sea, siendo una ciudadana "normal", perfectamente integrada a la sociedad, decidir abandonar el rebaño, brincar la cerca y dejar atrás a la borregada con sus broncas para irse al bosque a cotorrear el puntacho con los pajaritos, las ardillitas y los pitufos.
Ser un ermitaño en pleno siglo XXI y vivir en un bosque debe tener sus ventajas: no tráfico, no vecinos fanáticos de la música de banda a todo volúmen, no espurio, no peje, no absurda polarización social por la política, no asaltos, no ejecuciones, no secuestros, no futbol mediocre en la tele, no tele, no internet...
(esto último la neta debe ser más bien espantoso.. qué vieja tan loca).

En fin. Cada quien puede ser ermitaño a su manera; en las ciudades habemos muchos ermitaños perdidos en el bosque de nuestras preocupaciones, deseos, banalidades y etc. Por otro lado, internet es un inmenso bosque donde millones de ermitaños nos encontramos al vagar libremente... perdidos... tssss... eso estuvo muy espeso.